DE AUSCHWITZ A ISRAEL.
IMRE KERTÉSZ
Anteayer aún contemplaba la puesta del sol desde el balcón del hotel Renaissance de Jerusalén. El cielo palidecía sobre las colinas blancas de enfrente, una suave brisa llegaba desde la Ciudad Vieja; de pronto se oscureció la luz, y el incipiente crepúsculo parecía un melancólico alto el fuego. Recordé las palabras de Camus en El extranjero.
La Feria de Francfort, por primera vez, no se ha centrado este año sólo en el negocio de los libros, sino que también ha convocado un congreso, denominado Futura Mundi (Puentes Para Un Mundo Dividido), en el que una veintena de intelectuales discutieron ayer, durante 12 horas, sobre cómo superar las divisiones culturales y económicas entre países ricos y pobres.
El escritor nigeriano Chinua Achebe (Ogidi, 1930), que hoy recibirá en Francfort el prestigioso Premio de la Paz, hizo ayer, en conferencia de prensa, un llamamiento al diálogo 'entre religiones, entre jóvenes y mayores, entre sexos'. Porque, añadió, 'no se conseguirá una verdadera civilización universal sin diálogo y tenemos que aceptar además que ese diálogo requerirá mucho tiempo y que sufrirá retrocesos'.