El presidente del Gobierno, José María Aznar, consideró ayer que el mensaje de felicitación remitido al Rey el pasado sábado, con ocasión de la fiesta nacional del 12 de octubre, por el rey de Marruecos, Mohamed VI, expresa 'un gesto positivo' que el presidente espera que sea 'confirmado por la realidad'. La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, lo consideró, por su parte, 'un buen indicio' y confió en que su homólogo marroquí venga a España antes de finales de mes. 'Lo primero es que se forme un nuevo Gobierno en Marruecos', precisó el secretario de Estado para Europa, Ramón de Miguel.
Las primeras declaraciones de autoridades españolas sobre el mensaje del monarca marroquí vinieron a confirmar detalladamente las manifestaciones de optimismo, pero también de prudencia, hechas durante el fin de semana por fuentes gubernamentales oficiosas. Y dejan claro que lo que el Gobierno español espera ahora es que Marruecos aclare quién será su ministro de Exteriores y que éste venga a Madrid para realizar la entrevista suspendida por Rabat el pasado 23 de septiembre.
"Yo no puedo juzgar la intencionalidad que existe detrás de un telegrama o de un mensaje. Simplemente, le puedo decir que lo apreciamos como un buen gesto, como un gesto positivo, y que, en esa dirección, va nuestro deseo de que eso sea confirmado por la realidad", respondió Aznar a la pregunta de si considera que el mensaje de Mohamed VI responde a una nueva actitud o si lo ve como un simple gesto protocolario.
Aznar, en rueda de prensa conjunta con el primer ministro danés y presidente de turno de la Unión Europea, Anders Fogh Rasmussen, insistió en que el gesto marroquí se corresponde con otros gestos españoles, y en concreto con la llamada telefónica que él mismo hizo la semana pasada al nuevo primer ministro de Marruecos, Driss Jettu, felicitándole por su nombramiento.
"Ahora, el nuevo primer ministro marroquí tendrá que formar Gobierno y nosotros tenemos que esperar a que el nuevo Gobierno adopte las decisiones que le parezcan oportunas", añadió Aznar. "Por parte española, va a encontrar buena receptividad, buena voluntad y buena disposición a la hora de afrontar las relaciones con el reino de Marruecos, como siempre".
La ministra de Exteriores, Ana Palacio, precisó este último argumento al mostrarse "segura" de que el nuevo Gabinete marroquí "tomará otra vez lo que eran los compromisos" que se habían adquirido "y que empiezan por el compromiso de que el ministro de Asuntos Exteriores visite España". Palacio, que calificó el mensaje real como "un buen indicio", se mostró esperanzada en que dicha visita se produzca "antes de que termine octubre".
El pésimo estado actual de las relaciones, señaló la ministra, "no tiene demasiado sentido, habida cuenta de los importantes contactos económicos, culturales y sociales entre España y el reino alauí". "La sociedad demanda a los Gobiernos, tanto español como marroquí, que tengan el diálogo que se corresponde con las importantes y magníficas relaciones que existen entre ambos pueblos", añadió Palacio.
En medios gubernamentales españoles no pasó ayer desapercibido el hecho de que el ministro marroquí de Exteriores, Mohamed Benaissa, protagonista de los peores incidentes bilaterales y sobre cuya continuidad en el cargo se ha especulado en días pasados, acompañó ayer a Mohamed VI en su viaje a Moscú, el primero que realiza el monarca marroquí tras las elecciones del pasado 27 de septiembre.
[El ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Mohamed Benaissa, efectuará los próximos 4 y 5 de noviembre la visita a Bruselas que fue suspendida a finales de septiembre como consecuencia de los incidentes de Perejil, según informaron fuentes de la Comisión Europea citadas por la agencia de noticias marroquí MAP. El jefe de la diplomacia alauí se entrevistará con varios responsables europeos, entre ellos el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi; el Alto Representante para Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), Javier Solana; con el comisario europeo de Asuntos Exteriores, Chris Patten; y con el presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox. La visita de Benaissa, inicialmente prevista para el pasado 30 de septiembre, fue "pospuesta sin fecha" días después de que Marruecos cancelara la reunión en Madrid entre Ana Palacio y Benaissa a causa del presunto aterrizaje de un helicóptero español en el islote de Perejil].
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de octubre de 2002