La confusión, el miedo y al mismo tiempo el alivio por haber escapado se mezclaban entre los primeros rehenes liberados. Alexei, un estudiante que fue de los primeros en salir, relató a los periodistas que el comando checheno irrumpió en el teatro dando gritos. "Liberad Chechenia de Rusia y de los rusos. Parad la guerra en Chechenia, decían los secuestradores", asegura Alexei.
Otro adolescente que pudo salir del teatro, Denis Afanasyev, dijo a la televisión rusa que el comando quería "que se parase la guerra".
Según relataron los rehenes liberados, el hombre que lideraba al grupo disparó una ráfaga de balas al techo del teatro. "Dijo a todos los actores que se sentaran en la parte de delante del escenario en filas. Entonces llegaron mujeres y hombres con máscaras. Algunos de los hombres iban cargados de explosivos y decían que volarían el edificio en 10 minutos si la policía tomaba al asalto el teatro", aseguraba Afansyev. El adolescente también señaló que el asalto inicial se escucharon disparos esporádicos en la entrada principal del teatro, en una de las partes laterales y detrás del escenario.
La policía desalojó varios edificios cercanos al teatro y estableció un cordón de seguridad que abarcaba varias manzanas. Un autobús municipal bloqueaba el paso mientras el tráfico se desviaba a otras calles cercanas.
Un hombre, a punto de llorar, relataba a los periodistas: "La esposa de un amigo está dentro, atrapada. Ella le dijo que hay 700 personas".
Otra mujer aseguraba que su hija y dos nietas estaban en el teatro, ya que participaban en una excursión con su colegio.
"Mi hija pudo hablarme a través de su teléfono móvil, aunque solamente pronunció tres palabras. En ese momento los secuestradores les quitaron todos los teléfonos. No sé qué ha podido suceder", se lamentaba.
Una mujer intentaba abrirse camino entre los policías. "Déjenme pasar. Déjenme pasar. Mis hijos están dentro", se lamentaba, mientras buscaba en un autobús con escolares dentro que habían sido liberados.
Otro de los testigos aseguró que los terroristas habían colocado explosivos en las columnas principales que soportan la estructura del edificio y que estaban dispuestos a activarlos si la policía se decidía a tomar al asalto el teatro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de octubre de 2002