Joaquín Sabina (Úbeda, 1949) viaja estos días por México y Puerto Rico, en la que supone su vuelta al escenario después de año y medio reponiéndose de una isquemia cerebral que le ha obligado a dejar casi todos los vicios. Delgado, pero más relleno, sin ojeras y con una perilla plagada de canas, el cantante reaparece con un libro, Con buena letra (Temas de hoy), en el que se reúne todo su cancionero, y el disco Dímelo en la calle.
La primera aportación española a esta 47ª Seminci tiene calidades de gran acontecimiento, pues El caballero Don Quijote es una de las más arriesgadas y sagaces conversiones en cine de la novela de Cervantes.
El Teatro de la Maestranza de Sevilla estrenó el viernes, sin orquesta pero con gran éxito al final, la ópera Otello, de Giuseppe Verdi, una producción del Théâtre du Capitole de Toulouse con dirección escénica de Nicolas Joel y música de Jesús López Cobos.
Desde Estados Unidos a Europa, cineastas y políticos emitieron ayer notas de pésame por la desaparición del actor Richard Harris, que la noche anterior perdió a los 72 años su batalla contra el cáncer.
Lo suyo es el culto al exceso. Andy Chango (Buenos Aires, 1970) pertenece a la hornada de músicos argentinos que llegó a España tras los pasos de Ariel Rot y Andrés Calamaro.