Las autoridades civiles, a instancias del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y la fiscalía de Roma han abierto investigaciones sobre lo ocurrido en la escuela elemental de San Giuliano di Puglia, donde han perecido 26 niños y una maestra atrapados entre bloques de cemento. Berlusconi, que visitó fugazmente el jueves por la noche el pueblo de la tragedia, no recogió especial consenso. '¿Qué vienes a hacer aquí? Vienes a buscar votos?', le reprocharon algunos de los padres de los alumnos atrapados. Berlusconi les prometió ayuda y justicia.
La fiscalía de Roma investigará si en el desplome del edificio, construido en 1954 y ampliado el año pasado, han intervenido factores ajenos al terremoto. De hecho, en todo el área afectada por los movimientos sísmicos que sacuden la comarca del Molise desde la madrugada del jueves se han caído apenas media docena de casas. Muchos otros edificios han sufrido daños, se han fracturado las paredes, se han desplazado los techos, pero nadie ha muerto dentro.
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El presidente del Instituto Italiano de Geofísica, Enzo Bianchi, acusó ayer a los alcaldes de las ciudades y pueblos del sur de Italia de no haber hecho respetar las normas de construcción de edificios antisísmicos. 'Hay zonas desde el Abruzzo al Apenino del sur y de la Sicilia oriental que corren riesgos peligrosos de terremotos', ha dicho Bianchi, pese a lo cual, desde 1981, nadie ha aplicado las debidas normas de construcción.
En la escuela de San Giuliano, por ejemplo, se derrumbó el techo construido en cemento armado, un material, dicen los expertos, demasiado pesado para las paredes de piedra y para las de ladrillo, del anexo construido después. 'La estructura estaba descompensada, es evidente que era peligrosa', comentaba ayer uno de los miembros de protección civil que atendía a los vecinos de San Giuliano. Hay quien sostiene, en cambio, que el error estaba precisamente en el terreno poco estable, por las infiltraciones de agua, sobre el que se asentaba el edificio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de noviembre de 2002