Dos muertos y un centenar de heridos es el balance del terremoto de 7,5 grados en la escala Richter que asoló ayer la isla indonesia de Sumatra. El seísmo provocó que más de 4.000 personas abandonaran sus casas y fueran hacia las montañas ante el temor de que el temblor hubiese provocado la temida ola gigante, el tsunami.
Casi cien edificios quedaron destruidos, entre ellos cinco escuelas y ocho mezquitas, y varios centenares de construcciones más, carreteras y puentes sufrieron daños de diversa consideración.
Los daños definitivos causados por este terremoto tardarán varios días en conocerse debido a la precariedad de las comunicaciones en la zona afectada.
El seísmo más grave registrado en Sumatra ocurrió en la región meridional en junio de 2000, fue de 9 grados en la escala abierta de Richter y causó más de un centenar de muertos.
Indonesia está asentada en la zona que los científicos llaman Anillo de Fuego del Pacífico debido a los frecuentes terremotos y erupciones volcánicas.