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Reportaje:Copa del Rey, segunda eliminatoria a partido único | FÚTBOL

Los grandes juegan con fuego

El Madrid viaja a Oviedo sin ninguno de sus titulares, excepto Cambiasso, que se quedará junto a Morientes y Guti en el banquillo

La Copa transita por su tercer año con un formato devastador para los equipos grandes: a partido único en casa del rival más débil. En 2000 cayeron tres en primera ronda, entre ellos el Real Madrid. En 2001, ocho, y este mismo años, seis. A pesar de estar avisados, de saber que la Copa se ha convertido en un sumidero por el que desaparecen los favoritos con sorprendente facilidad, los equipos más potentes siguen jugando con fuego en esta competición y evitan jugar con sus mejores hombres, reservándolos para empresas mayores.

"Velo por la salud deportiva de la plantilla". O lo que es lo mismo, Vicente del Bosque, el técnico del Real Madrid, arriesga su supervivencia en la Copa del Rey reservando a sus jugadores titulares y alineando hoy frente al Oviedo un once sacado del fondo más oscuro y olvidado del vestuario. El Atlético o el Valencia afrontan sus compromisos con la misma estrategia: reservar a los habituales.

"Esta decisión no significa que despreciemos la competición", subrayó Del Bosque, que deja en Madrid a Raúl, con tres kilos menos de peso por una feroz gastroenteritis, a Ronaldo, a Zidane, a Roberto Carlos y a Figo, entre otros. En lugar del brillo de los apellidos habituales, al césped del Tartiere saltarán Raúl Bravo, Tote y Portillo, por ejemplo. "No podemos exigir otro esfuerzo a los titulares", razonó el preparador blanco que también dejó entrever que la Copa y, especialmente, su formato, no le producen el menor entusiasmo: "Así está esto montado, te lo juegas todo a una carta".

Raúl Bravo, el valenciano que ocupa el ala izquierda de la selección y apenas cuenta con minutos en el Madrid, no se mostró especialmente agradecido por el caramelo de la Copa: "No tenemos presión, porque sabemos que aunque juguemos bien el equipo ya está definido". Una opinión casi idéntica a la de Guti, que el lunes pasado recalcó su malestar y afirmó: "Siempre soy el perjudicado. Hay jugadores que tienen mucho nombre y son fijos para el míster". Del Bosque no eludió responder al canterano: "Sé que Guti está incómodo, pero no interpreto sus palabras como despectivas para la plantilla o el cuerpo técnico. Soy sensible a estas situaciones sin necesidad de que los jugadores hagan declaraciones". El técnico concluyó asegurando que es "muy difícil tener contentos a los 24 jugadores de la plantilla". Hoy, Guti será suplente.

Pero la decisión de Del Bosque de jugar con un equipo alternativo en la Copa y sus argumentos para justificarlo no es original entre los equipos poderosos.Ninguno de los grandes ha decidido apostar con sus jugadores habituales. Luis Aragonés, después de dejar bien claro que no le gusta "como está montada la Copa" reveló que del equipo que jugó contra el Rayo el pasado sábado en el Calderón sólo repetirá Carreras. Los otros diez jugadores que se enfrentan hoy a la Cultural Leonesa serán distintos. Entre ellos, los relegados Dani y Coloccini, que no habían vuelto a disputar un sólo minuto desde el comienzo de la Liga, o Stankovic. "Es el equipo adecuado para medirse a la Cultural", zanjó el madrileño. "Precisamente como no juegan habitualmente, su actitud será la idónea seguro. Me querrán demostrar que debo contar con ellos". Y añadió, cambiando el discurso de reproches hacia los suyos que ha marcado el comienzo de curso. "Tengo el mejor equipo del mundo".

También Rafa Benítez, el técnico del Valencia, que juega con el Alicante, reservará a sus titulares. "Cambiaremos bastantes jugadores, pero saldrá un equipo competitivo", dijo Benítez, que hará debutar a los jugadores del filial Enguix y Criado. El técnico también reservará al portero Cañizares y formará con Palop.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de noviembre de 2002