"Ronaldo necesita del equipo". Del Bosque lo lleva repitiendo con insistencia para apagar las voces que se han levantado contra Ronaldo, ya incluso desde las butacas del estadio Santiago Bernabéu. "El equipo no anda fino últimamente, cuando lo esté, Ronaldo marcará goles", añade. Y tal vez para dar la razón a su entrenador, para demostrar que la sequía goleadora reciente del Madrid no es un problema de su exclusiva incunvencia, Ronaldo goleó ayer a Corea del Sur. Lo hizo dentro de la selección de Brasil, que sí jugó como a él le gusta. Tirándole balones en profundidad para aprovechar su explosiva combinación desmarque-velocidad-definición. Así marcó ayer Ronaldo en Corea por dos veces, en una especie de mensaje de esperanza para el Madrid de cara al gran clásico del sábado.
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Brasil ganó a Corea del Sur por 2-3 en el amistoso jugado en el Worl Cup Stadium de Seúl ante 65.000 espectadores. Ronaldo marcó dos y Ronaldinho, en el último minuto y de penalti, el otro. Tanto el nueve del Madrid como su compañero de equipo Roberto Carlos jugaron los noventa minutos de partido.
Corea, que confirmó su progresión futbolística, se adelantó en el marcador por dos veces. Ronaldo contrarrestó sendas ventajas aprovechando dos buenos servicios de Zé Roberto y Edmílson, respectivamente, que le dejaron mano a mano frente al portero rival. Y ahí demostró que su suerte favorita, el gol, aún la domina.
El duelo sirvió de homenaje a Mario Lobo Zagallo, que ejerció de entrenador de emergencia en un extraño cocktail debú-despedida. Zagallo, campeón del mundo como jugador en Suecia 58 y Chile 62 y como técnico en México 70 y EE UU 94, prescindió del dibujo táctico impuesto por Scolari en el último Mundial (3-5-2) y optó por su clásico 4-4-2.
Por Brasil jugaron Dida; Cafu (Belletti, m. 88), Edmilson, Lucio, Roberto Carlos; Gilberto Silva, Kleberson, Ze Roberto, Ronaldinho; Amoroso y Ronaldo.
Ronaldo tuvo dos oportunidades claras antes de empatar a los 17 minutos con un suave toque de jugador de billar al ángulo izquierdo
"Lo más importante fue que este equipo jugó", dijo Zagallo. "Pudimos haber garantizado la victoria en el primer tiempo, pero sólo la obtuvimos en el final. Para quien se despide de la selección, fue maravilloso".
La Confederación de Brasil ingresó 500.000 dólares por disputar este encuentro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de noviembre de 2002