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El coronel Gutiérrez gana las elecciones a la presidencia de Ecuador

El ex militar golpista se impone por nueve puntos al multimillonario Noboa

"Es el momento de la unidad. Si no nos unimos, Ecuador no saldrá adelante". Éstas fueron las primeras palabras del que será próximo presidente de Ecuador, coronel Lucio Gutiérrez, de 45 años, al ganar claramente las elecciones de ayer al frente de una alianza variopinta de movimientos indigenistas y organizaciones de izquierda. Escrutado más del 95% de los votos, Gutiérrez obtiene el 54,3%, frente al 45,6% de su rival, el multimillonario bananero Álvaro Noboa, de 52 años.

Una diferencia de medio millón de votos separa a los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta de las elecciones. El presidente electo cuenta con la simpatía de sectores militares (de coronel hacia abajo) y ha recibido el apoyo de última hora del Partido Roldosista de Abdalá Bucaram, que en 1987 fue destituido como jefe del Estado por el Congreso, que le consideró incapacitado mentalmente para gobernar.

Gutiérrez ganó en la mayoría de provincias y arrasó en la franja andina y la Amazonía, mientras que Noboa fue el más votado en la zona costera, lo que confirma una vez más la división irreconciliable de Ecuador entre sierra y costa. El coronel invitó a los candidatos y líderes de todos los partidos políticos para discutir la formación de un gobierno de concertación nacional. "Será un Gobierno en el que estarán los empresarios y banqueros honestos y los movimientos sociales". Gutiérrez se presentó como un hombre tolerante que quiere "dar la mayor de las confianzas a los sectores productivo y financiero nacionales e internacionales". Augusto Barrera, dirigente del grupo indígena Pachakutik que forma parte de la alianza ganadora, señaló que el nuevo Gobierno podría conocerse a mediados de diciembre, un mes antes de la investidura del presidente electo.

Votos nulos

En Quito, al caer la noche los seguidores de Gutiérrez salieron a la calle haciendo sonar las bocinas de los vehículos. Pese a los llamamientos a votar nulo de varios de los partidos derrotados en la primera vuelta, la mayoría del electorado decidió apostar por el coronel que saltó a la fama el 21 de enero del 2000 por encabezar la rebelión de indígenas y militares que derrocó al presidente Jamil Mahuad.

Es probable que más de uno le votara sin entusiasmo o como la menos mala de las alternativas que pasaron a la final electoral. La campaña no logró despertar interés en buena parte del electorado que no sentía especial por ninguno de los dos candidatos. En el primer turno no obtuvieron más del 35% de los votos. Hasta el día de ayer se dedicaron más al insulto y a la descalificación que a la presentación de propuestas.

El candidato del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (populista de derecha), Álvaro Noboa votó en Guayaquil tres horas después de abrir los colegios. Fiel a su estilo payasesco cantó victoria antes de tiempo al declarar que, según datos "de la prensa internacional y de dos encuestadoras estamos ganando las elecciones". "Seré hoy el nuevo presidente del nuevo Ecuador y del nuevo milenio", dijo el candidato que "perdonó" a los ecuatorianos que votaron por los otros candidatos, en la primera y la segunda vuelta.

En la provincia de Chimborazo, al sur del país, hubo algunas irregularidades. En la capital, Riobamba, saltó por los aires el miércoles pasado el polvorín de una brigada de artillería. El accidente, provocado aparentemente por fallos en la seguridad del recinto, causó siete muertos, centenares de heridos y varios desaparecidos, así como enormes daños en toda la ciudad. Las autoridades aplazaron la celebración de las elecciones en Riobamba hasta el 1 de diciembre, lo que afecta a 95.000 electores.

Suspensión de los comicios

Numerosos vecinos y el alcalde de la ciudad reclamaron que la suspensión de los comicios se extendiera a toda la provincia. Para ello convocaron una huelga en Chimborazo y trataron de ocupar la sede del tribunal electoral provincial, en demanda de ayuda urgente para la reconstrucción de las viviendas afectadas. El presidente de este organismo, Camilo Haro, dimitió a media mañana, tras denunciar diversas irregularidades. "El proceso electoral no se está desarrollando con normalidad", aseguró.

Los más de dos millones de ecuatorianos en el exterior no podrán votar, a pesar de que el derecho al voto para el emigrante fue aprobado este año por el Congreso. La nueva ley no se aplicará hasta las siguientes elecciones, previstas para 2006.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 25 de noviembre de 2002