"Está muy bien decir que yo habría consultado a las universidades o los expertos, pero cuando hay que decidir, simplemente hay que hacerlo, y yo estoy convencido de que la decisión fue la correcta. La hago mía con todas las consecuencias", respondió ayer José María Aznar al coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, cuando éste le emplazó a que dijera si fue informado previamente de la decisión de alejar el barco de la costa.
Llamazares, que acusó a Aznar de "ocultarse" en el debate "tras la sirenita de Copenhague, como se ocultó en Galicia en su torre de marfil", dijo que el Gobierno cometió, primero, un delito de "imprudencia temeraria" al decidir el alejamiento del barco; se equivocó luego al recurrir "a la mentira" para ocultar la magnitud de la catástrofe, y "denegó finalmente el auxilio" a los gallegos, por mantener su política de minimizar el Estado.
"El Gobierno ha transformado un accidente en una catástrofe ecológica", concluyó, antes de pedir "responsabilidades, que en democracia son dimisiones". Exigió una comisión de investigación, y llegó a pedir la dimisión de Aznar -porque "ha convertido el orgullo en soberbia"- y la convocatoria de elecciones generales.
"No creo que la exageración añada credibilidad a los argumentos", le respondió el presidente del Gobierno, que dijo también: "¿Disolver las Cámaras? ¿Convocar elecciones? No lo voy a hacer, pero no pensando en mí, sino en usted, para que le dé tiempo a recuperarse".
Imagen manchada
Jordi Jané, por CiU, tuvo una intervención conciliadora pero también crítica con la actuación del Gobierno. "Para muchos la imagen de una España incorporada a la modernidad se ha visto también impregnada estos días de las manchas del Prestige, trasladando al mundo una sensación de imprevisión o de previsiones equivocadas". "Las manchas no conocen fronteras y desde Europa se preguntan también cómo en España, con más de 10.000 kilómetros de costa, no disponemos de una infraestructura, de unos medios y de una organización más adecuada", afirmó en otro momento.
Para el nacionalista catalán, que pidió la creación de una subcomisión parlamentaria que reciba toda la información sobre el desarrollo de la catástrofe, la solidaridad demostrada por la sociedad civil "ponen en evidencia la necesidad de afrontar estas situaciones, no desde la prepotencia, sino desde la proximidad y la humildad ante los afectados y ante quienes voluntariamente colaboran con ellos".
Francisco Rodríguez Sánchez, del BNG, criticó que los recursos que el Gobierno quiere dedicar a la catástrofe vayan a ser detraídos en buena medida de otros proyectos para Galicia, y aseguró: "Hoy la mayoría en Galicia piensa que el Estado no vale nada, como no sea un Estado pequeño, como Letonia o Lituania".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de diciembre de 2002