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Reportaje:LOTERÍA

Los felices coletazos del segundo

Las únicas tres series que no se quedaron los arandinos acabaron en Bilbao, Valencia y Madrid

Sólo tres series del segundo número premiado en el sorteo extraordinario de Navidad, el 19.576, escaparon al enorme golpe de suerte de los vecinos de Aranda de Duero, y permitieron que parte de la fortuna llegara hasta Bilbao, Valencia y Madrid.

La administración número 1 de Bilbao, situada en el céntrico barrio de Indautxu, vendió en ventanilla una serie entera del segundo premio, es decir, repartió 960.000 euros. La propietaria de la administración bilbaína, Ana Ormaetxea, aseguraba ayer emocionada que era la cuarta vez que daba un premio importante en Navidad, ya que en 1986 repartió parte del gordo; en los noventa vendió también un segundo premio y el año pasado, el quinto premio. "A todos los que paséis por aquí os voy a inundar de millones", exclamaba en un arrebato de euforia.

La propietaria de la administración explicó que el local que regenta se encuentra en la capital vizcaína desde 1941 y que en Indautxu lleva más de treinta años. Asimismo, recordó que el establecimiento lo fundó su madre, quien se lo cedió a ella, como ella ha hecho con sus hijos.

Así se dejó notar en el País Vasco la lotería de Navidad, que si no lo hizo con contundencia, sí con generosidad. Bilbao, Ordizia, Irún y Getxo fueron las localidades donde cayó algún pellizco. Aunque la más afortunada fue la administración de Ana Ormaetxea, que aseguró que esperaba ser agraciada "porque tengo la suerte en los dedos". Para ello, casi había sepultado en perejil un San Pancracio y puesto a enfriar una botella mágnum de champán francés.

Otra serie y, por tanto, otros 960.000 euros, llegaron a Valencia de la mano de Maribel de Iranzo, regente de la administración de lotería número 35, que repartió diez décimos en ventanilla a clientes que están abonados al 19.576 para los diferentes sorteos del año. La administración, situada en la plaza de la Reina, junto a la catedral y la torre de El Miguelete, en sus 23 años de existencia ya había repartido dos terceros premios de la Lotería de Navidad, en 1988 y en 1981, cuando, según la lotera, "el número fue el mismo que el premiado hoy con el segundo. Y lo repartí entre los mismos abonados, menos uno", aseguraba ayer emocionada. "Sé perfectamente quienes son, aunque no lo pienso decir porque no debo hacerlo", continuaba sus comentarios la lotera. El que retiró su abono, "se dio de baja del número porque creía que ya no tocaría más. Para que vea, la estadística no tiene nada que ver con la fortuna".

En aquella ocasión, el premio también salpicó a la propietaria de la administración, que ayer estaba acompañada por su hija, su nieta y su madre, de 90 años, que se inició en el negocio en 1978. Este año se ha quedado relativamente cerca del número premiado porque jugaba el 19.571. "No me ha tocado, pero me da igual, lo importante es que haya caído en esta administración que, aunque ya tenemos experiencia en los premios navideños, falta nos hacía".

Madrid también tuvo su parte de suerte en este segundo premio. La tercera y última serie que no se quedaron los vecinos de Aranda de Duero, fue vendida en una pequeña administración madrileña situada en la calle de Antonio Acuña. Se trata del puesto de lotería número 44, ubicado curiosamente a pocas manzanas de la administración de la calle de Narváez que repartió en la capital 20 series del gordo. Sorprendentemente, la administración de la calle de Antonio Acuña, muy cerca de O'Donnell, permaneció ayer cerrada a cal y canto durante toda la mañana y tampoco a ella se acercó ningún afortunado.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de diciembre de 2002