Feo, pero afortunado. El 00.091 dejó 36 millones de euros repartidos por 12 provincias. Uno de los dos cuartos premios tardó en salir (lo hizo poco antes del mediodía), pero llegó respaldado por un cuerpo de seguridad: el número de teléfono del Cuerpo Nacional de Policía (el 091). Por eso no se lo pensaron algunos de los alumnos de la Escuela de Policía de Ávila, que compraron varios décimos, informa Carlos de Miguel.
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Además de a esta ciudad, la fortuna también fue a parar a las manos de los que confiaron en la suerte de los feos en Madrid, Alicante (en Ondara), Almería (Huércal-Overa), Vizcaya (Barakaldo), Granada (en Albolote y en la capital), La Rioja (Calahorra), Málaga (Marbella y la capital), Murcia, Valencia (Xàtiva) y Pontevedra.
Pero los compradores más afortunados adquirieron el número en una administración de un centro comercial de A Coruña (As de Oros). Olga Ríos vendió 20 series, premiadas con 200.000 euros cada una. Los agraciados, los vendedores y los compradores que pasaron de largo ante semejante número sin gracia coinciden en que, además de bajito, el 91 es un número muy, pero que muy feo. Por eso Ríos cuenta que hace pocos días colgó un cartel en la ventanilla del local que decía: "Soy un número feo, pero, cuando me necesitas, bien que me llamas". El reclamo surtió efecto y llevó un poco de suerte a los coruñeses, que se han repartido cuatro millones de euros.
El otro cuarto premio -el número 48.105- se quedó en Madrid y en Zaragoza. En la capital de España, una administración de Vallecas repartió 100 series, que fueron a parar casi todas a un bar y a una empresa del polígono industrial del camino de Hormigueras. En Zaragoza se quedaron más de 16 millones de euros, repartidos en su mayoría entre los 120 trabajadores de una empresa de Fuentes del Ebro, informa Concha Monserrat.
Quizá los números nunca fueron tan protagonistas en la lotería como ayer. Y en los quintos premios, menos ricos, pero más numerosos, también. Uno de ellos, el 00457, el segundo más bajo del sorteo, fue devuelto por una clienta de Fuenlabrada (Madrid) porque a su marido "no le gustaba".
La tercera tabla del sorteo terminó a las 10.24 con el primero de los cuatro quintos premios, que repartió 34 millones y medio de euros, llevando la alegría a la castigada Galicia.
Las 180 series del número 52.192 se vendieron íntegramente en la administración de loterías número 1 de Celanova (Ourense), repartiendo 8,6 millones. El propietario del despacho, José Pío Álvarez, explicó que el premio se distribuyó en 7.400 participaciones de 5 euros. Parte del dinero fue a parar a Nueva York, donde una peña gallega compró participaciones. El segundo de los quintos premios recayó en el número 43.918, que se vendió íntegramente en la administración número 201 del paseo de la Castellana de Madrid. En este caso la lotera fue agraciada, puesto que es abonada desde hace 14 años, al igual que cuatro de sus siete hijos.
"Éste es el número de la casa", explicó la dueña, María Rosa Lavilla. Los empleados de la administración lamentaron que el sorteo fuese en domingo. "Si hubiera sido un día laborable, esto habría sido un hervidero", comentaron. El otro quinto premio, el 56.972, recayó íntegramente en Irún, y el último, el atípico número 00.457, se vendió en Madrid, Barcelona, Granollers, Fuenlabrada (Madrid), Talayuela (Cáceres), Chipiona (Cádiz) y Getxo (Vizcaya).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de diciembre de 2002