ETA hizo público anoche un escueto comunicado en el que lanza nuevas amenazas contra la industria turística, a la que considera objetivo de su atentados, y asume el envío de cartas a las embajadas en España de los países de la UE, Estados Unidos y Australia en las que advierte de los riesgos para los visitantes extranjeros de hacer turismo en nuestro país. La banda ha lanzado en distintas ocasiones campañas contra el turismo para alejar de España a visitantes de otras nacionalidades.
El texto, del que anoche informó la emisora pública Radio Euskadi, asume la colocación de un coche bomba el 3 de diciembre, Día de Navarra, en un aparcamiento público de la céntrica plaza Alfonso XIII de Santander, junto a la Delegación del Gobierno. Los terroristas avisaron de la colocación del vehículo, que hizo explosión antes de ser desactivado, causando importantes daños materiales. El comando que puso este coche era el formado por Gotzon Aramburu y Jesús María Etxebarria, detenidos el 17 de diciembre después de matar a un guardia civil que les dio el alto en de Collado Villalba (Madrid) y de herir a su compañero. ETA asume ahora en su texto la pertenencia a la banda de Aramburu, quien resultó herido en el tiroteo. Su compañero fue arrestado horas después en San Sebastián.
La banda, que no hace ninguna consideración sobre las últimas reformas penales planteadas por el Gobierno, reconoce también la militancia en ella de Ángel María Lete, deportado a Cabo Verde en 1985, donde falleció el 10 de diciembre último, y da las condolencias a sus familiares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de enero de 2003