Un desafiante Sadam Husein aseguró ayer que su país está listo para la guerra y criticó por primera vez en público a los inspectores de armas de Naciones Unidas, a quienes acusó de espionaje. En un discurso televisado con motivo del Día de las Fuerzas Armadas, el presidente iraquí afirmó que las amenazas de EE UU no son más que "gritos, alboroto e histeria" para desviar la atención de los fracasos de George W. Bush y la ocupación de los territorios palestinos por parte de Israel. Los inspectores rechazaron las acusaciones y afirmaron que están en Irak trabajando "profesionalmente" por encargo de la ONU.
Sadam Husein pronunció un discurso de 25 minutos para conmemorar el aniversario de la fundación del Ejército iraquí, en 1921. "Mientras oímos el siseo de las serpientes y el ladrido de los perros, acompañados de una agresión continua en el norte y en el sur del país, actuamos con la confianza de aquel cuyos actos no son ni precipitados ni confusos", dijo Sadam en su discurso, de 25 minutos de duración. "No hay duda de que los justos saldrán victoriosos en su patria y de que su enemigo afronta una derrota cierta". [Desde EE UU, Bush calificó las palabras de Sadam como "desalentadoras" y recordó que Irak tiene "la obligación de desarmarse"].
Las perspectivas de un conflicto en el golfo Pérsico mantuvo en vilo a los mercados. El oro, refugio en tiempos de incertidumbre, tocó ayer su precio más alto en seis años, mientras el petróleo subía hasta su máximo nivel en dos años y el dólar se depreciaba frente al euro y otras divisas.
Mientras decenas de miles de soldados se despliegan en la zona y ambas partes se preparan para una confrontación, los inspectores de armas de la ONU prosiguieron ayer con su trabajo: confirmar, como sostiene el régimen de Sadam, que Irak no tiene armas nucleares, biológicas o químicas. Tras haber visitado 16 centros el domingo, los expertos registraron ayer otros cuatro lugares, entre ellos una fábrica de pesticidas, en la que se sospecha que Irak fabricó gas VX, y la principal instalación nuclear del país.
Irak está cooperando con los inspectores, pero algunos altos cargos de su Gobierno les han acusado de utilizar métodos demasiado agresivos. En su discurso de ayer, Sadam Husein criticó por primera vez en público a los equipos de la ONU. Según el presidente iraquí, en lugar de buscar armas de destrucción masiva, los inspectores están elaborando listas de científicos iraquíes, haciendo preguntas engañosas y recopilando información sobre productos legítimos. "Estas cosas, o la mayoría de ellas, son puramente un trabajo de espionaje", dijo.
[Los inspectores rechazaron las acusaciones del presidente iraquí. Su portavoz, M. Ukeki, declaró a France Presse que los expertos son "empleados de Naciones Unidas" que están haciendo su trabajo profesionalmente. "Tenemos un trabajo que hacer aquí, a petición del Consejo de Seguridad, en virtud de las resolución del Consejo de Seguridad", afirmó].
El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Mohamed El Baradei, aseguró que los inspectores no han encontrado pruebas de que Irak haya mentido en cuanto a la posesión de armas nucleares en el informe que el régimen de Bagdad presentó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, según informó la cadena CNN. El Baradei explicó que en los laboratorios del Organismo se habían analizado las muestras obtenidas por los inspectores en Irak sin que hubiera resultados positivos, aunque añadió que a los inspectores todavía les queda mucho trabajo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de enero de 2003