El subdelegado del Gobierno en Tarragona, Ángel Sagardoy, explicó ayer que los restos de sangre hallados en la habitación de Gloria Sanz, la médico desaparecida desde el pasado 18 de enero, y los localizados por la policía en el maletero del taxi de su novio, Fernando Adalid, pertenecen a la misma persona. Los investigadores están a la espera de que entre hoy y el lunes les lleguen las pruebas de ADN para determinar a quién corresponde. Fernando Adalid se encuentra en paradero desconocido desde el jueves de la semana pasada.
La policía, en un interrogatorio previo al novio de Gloria, le exigió que les abriera las puertas de su vehículo, con el que trabajaba de taxista. En el taxi localizó unas pequeñas manchas en el maletero que podían ser sangre y se requirió su análisis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de febrero de 2003