Salvador Alemany dimitió ayer como vicepresidente del Barcelona, un síntoma de la profundidad de la crisis por la que atraviesa la directiva que preside Joan Gaspart. Alemany, uno de los directivos con mayor peso en la junta, agotó su capacidad de persuasión en el intento de convencer a Gaspart de que, ante la gravedad de los acontecimientos, adoptara una decisión trascendente: convocar elecciones o bien dejar el club en manos de un hombre de su confianza. Alemany es el sexto vicepresidente que abandona el cargo durante la etapa presidencial de Gaspart.
Gaspart, en su huida hacia delante, no da abasto para tapar todas las goteras que amenazan con inundar el club barcelonista. La crisis no parece tener fondo. La dimisión de Alemany, que aunque no pertenezca ya a la directiva continuará en la sección de baloncesto hasta el final de temporada porque así se lo ha pedido el club, es especialmente relevante porque era uno de los pocos directivos que tenían tanto crédito para Gaspart como para una mayoría de los grupos de la oposición. También es el primer directivo procedente de la época de Núñez que decide desmarcarse de Gaspart. Los anteriores vicepresidentes que habían dimitido hasta ahora procedían de otras precandidaturas: Joan Castells, Gabriel Masfurroll, Àngel Fernández, Jaume Llauradó y Josep Martínez Rovira.
Alemany, plenamente consciente de la gravedad de la crisis deportiva e institucional que asola el club, había intentado convencer a Gaspart en repetidas ocasiones de que diera un golpe de timón. Trató de hacerle ver al presidente de la necesidad de convocar elecciones -el mandato de Gaspart concluye en julio de 2005- o bien de que presentara su dimisión y dejara el club en manos de alguno de sus hombres de confianza.
Alemany era y es visto como uno de los escasos directivos de la etapa nuñista con talla suficiente para aspirar incluso a la presidencia del club. Pero él, que llegó al club en 1986, durante la etapa de Josep Lluís Núñez, prefirió centrarse en una brillante gestión al frente de la sección de baloncesto. Su capacidad tanto para afrontar momentos difíciles como para adoptar decisiones de largo alcance fructificaron en una trayectoria que, vista en su conjunto, puede calificarse de exitosa a pesar de que no pudo lograr la Copa de Europa, gran objetivo este año en que la final four se disputa en el Palau Sant Jordi.
Alemany, nacido en 1944, es consejero delegado de Acesa, empresa en proceso de fusión con la concesionaria de autopistas Aurea y será consejero delegado de la empresa resultante, Abertis, tercera compañía de autopistas en Europa. Es socio empresarial del presidente del Real Madrid Florentino Pérez, con quien mantiene una gran amistad.
Jesús Farga, responsable del fútbol base, será quien releve a Alemany en el cargo de vicepresidente tercero del club. El cargo de vicepresidente primero, aunque todavía tiene que ser ratificado por una asamblea, lo desempeña Sixte Cambra, mientras que el vicepresidente segundo es Francesc Closa. A su vez Ramon Terméns ha sido nombrado directivo del club para cubrir la vacante de directivo dejada por Alemany. Xavier Comerma ocupará la última vacante en la directiva que hasta ahora contaba con 20 miembros en lugar de los 21 posibles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de febrero de 2003