Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
AMENAZA DE GUERRA | El debate en la ONU

España respalda de nuevo a EE UU y destaca la falta de cooperación de Bagdad

El PSOE considera que la ministra fue la más extremista de todos, e IU pide su renuncia

El informe de los responsables del desarme en Irak no consiguió soldar la profunda fractura que divide a los miembros del Consejo de Seguridad sobre cómo enfrentarse a la crisis iraquí. Fue una sesión más tensa y más informal de lo esperado, donde sonaron algunos aplausos y unas cuantas risas forzadas. Los discursos de los Quince ilustraron las diferencias que separan la poderosa minoría a favor de la guerra y la popular mayoría en contra. España volvió a respaldar las tesis de Washington y subrayó enfáticamente la falta de cooperación del régimen de Bagdad.

"Seamos claros", dijo la ministra Ana Palacio a la salida del Consejo. "No nos podemos engañar diciendo que necesitamos más medios o más tiempo, porque nunca podremos verificar el desarme de Irak si no encontramos una mayor voluntad de colaboración". La ministra no encontró en el informe indicios de una mayor colaboración de Bagdad. En su intervención, Palacio no expresó opiniones distintas de las de Washington y criticó la propuesta franco-alemana de reforzar los equipos de desarme. "Lo que necesitamos no son más inspectores, sino un mayor cumplimiento". "Si el Consejo no actúa, mandará una señal de debilidad" y "perderá su credibilidad".

"Debemos saber si la cooperación es voluntaria o superficial", repitió Palacio. Los inspectores, estimó, no han podido responder a las preguntas que lanzaron en su primera intervención ante el Consejo. La postura del Gobierno español, dijo Palacio, es la de "trabajar en pro de la paz y de la seguridad con una nueva resolución".

España fue uno de los escasos países, junto con el Reino Unido y Bulgaria, que apoyó abiertamente a Estados Unidos. El tono de la sesión fue claramente en contra de Washington. EE UU no disponía ayer de los nueve votos necesarios para conseguir una resolución a favor de la guerra. Francia, Alemania, China y Rusia pidieron de nuevo respaldar el trabajo de los inspectores. Contaron con el apoyo explícito de Guinea y Siria y un respaldo más tímido de Chile y México. Pakistán y Camerún se mantuvieron entre los indecisos.Los dirigentes de la izquierda española, PSOE e IU, arremetieron desde Madrid contra Palacio. "De todas las intervenciones escuchadas en el Consejo de Seguridad la de la ministra ha sido sin duda la más extremista", afirmó anoche el responsable de Política Internacional del PSOE, Manuel Marín. El coordinador de IU, Gaspar Llamazares, pidió la dimisión de la jefa de la diplomacia española.El político de la coalición de izquierda percibió el discurso de la ministra como "amenazador, superando incluso los argumentos de sus homólogos partidarios de la intervención armada".

Ésta fue también la tesis del socialista Marín. A su juicio, de las intervenciones de ayer se pueden establecer tres grupos. Por un lado quienes defienden una solución a través del trabajo de los inspectores; ahí situaría a Francia y Alemania. Otra "minoritaria", encabezada por Estados Unidos y Reino Unido, a favor del uso de la fuerza si Irak no se desarma de inmediato. "Y una tercera representada sólo por el Gobierno español, que es la más extremista, a favor de la guerra", opinó. "Nunca antes la diplomacia española había actuado con tanta agresividad y belicismo; ha sido de bochorno", dijo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de febrero de 2003