El ambiente atmosférico era frío, casi gélido. Pero miles de gargantas lo invirtieron: al instante, un cálido, masivo y unánime clamor pacifista impregnó los rincones del centro urbano de Alicante y Elche. Fue el efecto de las multitudinarias manifestaciones en contra de la guerra en Irak celebradas en la tarde de ayer en ambas ciudades. En Alicante, la participación -unas 60.000 personas, según la organización; 25.000, según la policía- superó la histórica manifestación contra el frustrado golpe de Estado del 23-F. Unas 20.000 personas se sumaron a la protesta en Elche.
El rechazo a la guerra en Irak echó a las calles del centro de Alicante a decenas de miles de personas, de toda edad y condición, entre los que desfilaron, como en el resto de las manifestaciones, muchos políticos -como el ex presidente del Consell Joan Lerma-
de los partidos de la oposición.
Los manifestantes, muy abrigaditos, caminaban separados en tres bloques. El primero lo encabezaba la organización y lo precedían dos coches equipados con altavoces. Los voceros mecánicos salpicaban las consignas a corear con música de diversa índole -desde pasodobles a ritmos africanos, pasando por la canción protesta- y simulacros de bombardeos aéreos.
A continuación, iba el grupo más bullicioso, el de los jóvenes. Éstos fueron los más agudos, irónicos y mordaces, la hora de corear consignas y lemas contra los abanderados de guerra. "Bush, Blair y Aznar, uno para todos y todos para el petróleo", "Aznar no rebushnes mais", "Aznar si quieres petróleo empieza por Galicia", "Trillo hijo del caudillo" y "Alperi y Romero, a la guerra los primeros", fueron algunos de los originales cánticos que aportaron a las consignas más comunes: "Esta guerra la vamos a parar", "No más vidas por petróleo" o "Esto nos pasa por fachas".
En este segundo bloque también viajaban los grupos de animación: la colla de dolçainers del barrio de Sant Antón y la Colla de Dimonis, que alumbró la marcha con sus espectaculares juegos de artificios. Y entre ellos, otros espontáneos que, a golpe de tambor, se encargaban de mantener vivo el espíritu reivindicativo y festivo que caracterizó la marcha pacifista.
Los manifestantes de Elche mantuvieron igual tono, informa David Cerdán. Las 20.000 personas, entre ellas el alcalde, el socialista Diego Macià, que recorrieron el itinerario de la protesta, precedidas por una pancarta con el lema No a la Guerra, no dejaron de corear frases en contra de la intervención militar y otras alusivas al talante de sus impulsores: "Esto nos pasa por fachas", repetían.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de febrero de 2003