El pleno del Congreso hizo una pausa a las 21.30 para que los grupos parlamentarios presentasen sus propuestas de resolución. A esa hora las perspectivas de voto anunciaban un galimatías con cruce de votaciones entre las propuestas de los distintos grupos y sólo una cosa segura: Convergència i Unió (CiU) anunció que votaría a favor de la resolución del PP, en realidad una copia milimétrica del acuerdo de mínimos alcanzado el lunes por el Consejo Europeo. Así ocurrió y fue refrendada por 189 votos (PP y CiU), 120 abstenciones (PSOE, PNV y CC) y 12 en contra (IU y Grupo Mixto).
Desde horas antes de la interrupción del pleno, el cruce de conversaciones había sido muy intenso. El PSOE y el resto de los grupos de la oposición presentaron una propuesta de resolución en la que se pedía al Gobierno que atendiese a la opinión expresada el pasado fin de semana por millones de ciudadanos que se manifestaron en toda España y se le instaba, además, a defender en las próximas sesiones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el apoyo a la labor de los inspectores durante todo el tiempo necesario para desarmar al régimen de Sadam Husein sin recurrir a la guerra. Esa resolución obtuvo 143 votos a favor, es decir, toda la oposición al completo, y resultó rechazada con los 175 votos del PP.
Para rizar el rizo, esos mismos grupos decidieron por la tarde firmar una segunda propuesta de resolución, que incluía como añadido una felicitación por "el resultado del Consejo Europeo".
Izquierda Unida se plantó ante este añadido, por entender que la resolución del Consejo Europeo deja abierta la puerta a la guerra, por lo que mantuvo su apoyo a la primera resolución, pero se desmarcó de la segunda, que fue también derrotada con los votos del PP.
La incógnita en ese momento de la sesión del pleno se centraba en lo que pudiera ocurrir a la hora de votar la proposición de Coalición Canaria (CC). Este grupo presentó un texto casi idéntico a la resolución del Consejo Europeo pero que según el portavoz canario, José Carlos Mauricio, incluía una interpretación que significa un no a la guerra.
Ante esta insólita propuesta, el PSOE, según su portavoz Jesús Caldera, quería meditar si la apoyaba e incluso el portavoz del Grupo Popular, Luis de Grandes, se planteaba la misma posibilidad.
Pero cuando el pleno se reanudó a las 22.45, la presidenta del Congreso, María Fernanda Rudi, anunció que se reunía la Junta de Portavoces. El PP intuyó una maniobra que, en su opinión, evitaba lo que para ellos fue el mayor logro político de la tarde: que el PSOE no votase favorablemente el texto que el lunes adoptó el Consejo Europeo y que era, literalmente, la proposición del PP.
La Junta de Portavoces y la Mesa se reunieron y, con el único voto del PP y las firmes protestas del resto de los grupos, votaron la no admisión de la proposición de Coalición Canaria porque la había presentado antes de plazo cuando el reglamento establece que en este tipo de debates las proposiciones han de presentarse en el plazo de media hora, después de concluido el primer debate del pleno. "Nos han dejado sin voz", dijo más tarde Mauricio
Luis de Grandes, cuando se reanudó la sesión, al filo de las 23.45, explicó que su grupo había tratado de cercenar "una maniobra que no le ha salido bien" al grupo canario. Más tarde, el diputado del PP Gustavo de Arístegui fue más explícito y desde la tribuna dijo que CC había tratado de "fabricar una pista de aterrizaje para que otro grupo", el PSOE, pudiese asumir la resolución del Consejo Europeo. El texto de CC era prácticamente el mismo que el del PP, y por tanto prácticamente igual al del Consejo Europeo. El PSOE le había presentado dos enmiendas al texto canario. Fuentes del PSOE aseguraron que el grupo de Coalición Canaria no las había aceptado pero, aún así, el PP no se fió de que los socialistas, pese a todo, pudiesen votarla.
CiU presentó una serie de propuestas propias, algunas de las cuales fueron votadas por el PP, con una singularidad: la petición de que no haya guerra sin una nueva resolución del Consejo de Seguridad fue rechazada por el PP y también por el PSOE aunque el PSC la había votado en el Parlamento catalán.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de febrero de 2003