El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó ayer, al igual que otros líderes, que desea el desarme de Irak sin acudir a la guerra, y ha sugerido la convocatoria urgente de todos los países que sostienen la misma posición para hacer un debate conjunto sobre el tema.
La invitación para dicha reunión debería ser hecha por el secretario general de la ONU y bajo su responsabilidad. El presidente brasileño piensa que no sería justo que se desencadene una guerra en el mundo sin que los países que no la desean, y que son mayoría, no hayan antes discutido sobre la gravedad del momento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de marzo de 2003