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GUERRA EN IRAK | Las protestas

EE UU concede la nacionalidad a un soldado guatemalteco muerto en Irak

José Gutiérrez, guatemalteco de 22 años, fue uno de los primeros, si no el primero, marine de EE UU en morir en combate en la operación Libertad para Irak. Por su sacrificio, el país por cuya bandera dio la vida le acaba de conceder a título póstumo la nacionalidad, el mayor premio que el cabo Gutiérrez podía esperar.

Gutiérrez era huérfano y, tras atravesar México él solo, llegó de forma ilegal a Estados Unidos. Tenía entonces 11 años y fue acogido por una familia hispana en California. Con el tiempo, consiguió un permiso de residencia y terminó la enseñanza secundaria, pero no logró la nacionalidad estadounidense.

Se enroló en el Ejército para atajar el camino hacia el pasaporte estadounidense y el pasado mes de septiembre concluyó su formación como marine. "Siéntete orgullosa de mí, porque voy a ser soldado", le dijo entonces a Engracia, su hermana mayor, que vive en Guatemala. Hablaron por última vez el día de Nochevieja. "Me dijo: 'Hermana cuídate, que me voy a la guerra", recordaba Engracia el sábado pasado, tras conocer la muerte de su hermano en una de las primeras acciones en Um Qasr.

Alrededor del 10% de los 250.000 soldados estadounidenses en Irak son de ascendencia hispana, incluido un número no determinado de residentes legales que a cambio de servir con las armas reciben la nacionalidad. José Gutiérrez, que tenía derecho a estudios universitarios gratuitos por haber sido soldado, y que deseaba convertirse en arquitecto, acaba de recibir la nacionalidad a título póstumo.

"Estoy orgullosa de él porque no todo el mundo da su vida por otro país, pero al mismo tiempo me entristece que luchara por algo que no era suyo", dice Engracia, que quiere que su hermano sea enterrado en Guatemala.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de marzo de 2003