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GUERRA EN IRAK | Matanza de civiles

La bandera iraquí ondea en la Embajada de España

Con el rostro cubierto por pañuelos iraquíes, dos de los nueve brigadistas españoles que se encuentran en Bagdad para proclamar su oposición a la guerra entraron en la Embajada española en Irak, vacía de funcionarios y diplomáticos desde hace varias semanas, arriaron la bandera española y en su lugar izaron una iraquí. Los brigadistas pintaron también la puerta de manos rojas y leyeron un comunicado en español, inglés y euskera. "Consideramos una ofensa intolerable que esta bandera, que representa a uno de los Gobiernos más implicados en la agresión contra el pueblo iraquí, ondee a la vista de sus ciudadanos mientras que su país está siendo atacado, invadido y ocupado militarmente", declararon.

"Anoche intentamos ponernos en contacto con Saleh Haffar, un funcionario de la Embajada, para comunicarle nuestras intenciones y pedirle acceso a la embajada. Pero nadie atendía el teléfono", comentó el coordinador de los brigadistas, Carlos Varea. Así que dos brigadistas cortaron la alambrada que corona la tapia de dos metros, saltaron e izaron la bandera iraquí ante varios medios españoles. Una vez hecho esto, volvieron al autobús que les facilita el Ministerio de Exteriores iraquí. En el camino hacia el vehículo, varios iraquíes que habían presenciado el acto mientras cavaban trincheras aplaudieron a los brigadistas. "Queremos denunciar con esta acción la brutal represión que están sufriendo por parte del Gobierno de Aznar quienes están expresando su exigencia de fin inmediato de esta barbarie", declararon los brigadistas.

Antes de emprender el acto de protesta, los brigadistas habían dado una vuelta en autobús por la ciudad para otear los daños producidos por las bombas de la noche anterior. La mayoría de ellos fueron despertados, cuando dormían en el gimnasio que sirve como refugio del pequeño hotel donde se alojan, por el impacto de un proyectil a las siete de la mañana. Cuando se levantaron pudieron comprobar que un centro de transmisiones que se encuentra a cinco minutos caminando del hotel había sido alcanzado.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de marzo de 2003