Una treintena de islamistas árabes de cuatro países salen de Beirut en un autobús para unirse a la defensa de Irak, incluso con acciones suicidas. El movimiento palestino Al Fatah pidió ayer a Siria y Líbano que permitan el paso de los voluntarios. El ministro de Exteriores iraquí, Nayi Sabri, afirmó que ya son 5.000 los árabes que han llegado al país. También dijo que "un gran número" de iraquíes están siendo entrenados en operaciones suicidas. El sábado pasado, un oficial iraquí hizo explotar su vehículo para matar a cuatro marines estadounidenses. La acción ha tenido gran repercusión en el mundo árabe.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de abril de 2003