Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
GUERRA EN IRAK | Cerco a Bagdad

Cerca de 1.000 soldados muertos durante el avance sobre la capital

El coronel norteamericano David Perkins aseguró ayer que alrededor de 1.000 soldados iraquíes resultaron muertos durante los violentos combates que tuvieron lugar en la incursión de las tropas estadounidenses en Bagdad. Perkins afirmó que los blindados y carros de la 3ª División de Infantería dejaron a su paso un rastro de centenares de cadáveres dispersos por las calles de la capital donde ocurrieron los combates.

Un equipo médico del Comité de la Cruz Roja Internacional (CICR) corroboró esta información al indicar que había visto a centenares de heridos y decenas de muertos en los cuatro hospitales de la capital que había visitado. El CIRC señaló que los muertos y heridos encontrados proceden de los combates librados en Bagdad y en las cercanías, lo que incluye el aeropuerto, que según declaró el general estadounidense Victor Renuart, en una conferencia de prensa en Doha, se encuentra bajo control de las tropas de EE UU.

El portavoz del CIRC señaló que el Gobierno iraquí no puede hacer frente a la situación porque los hospitales carecen del material necesario.

Tras el rápido avance de ayer una pregunta se abría paso en el aire. ¿Qué había sido de las divisiones de la Guardia Republicana que formaban lo que el Gobierno iraquí llamaba el "anillo de acero" alrededor de la capital? En el aeropuerto, un oficial de EE UU ironizaba: "Los únicos guardias republicanos que hay allí o están muertos o son prisioneros".

Según Perkins, en los combates murió un jefe de tanque norteamericano de un tiro en la cabeza y dos soldados estadounidenses resultaron heridos.

Aviones de EE UU sobrevolaron la capital par prestar apoyo a las tropas que realizaron la incursión. El responsable de la campaña aérea, el general Michael T. Moseley, afirmó que "la Guardia Republicana ya no existe como fuerza de combate capaz de enfrentarse a las unidades de la coalición". EE UU considera que la cadena de mando de la Guardia Republicana está completamente desmembrada e inoperante.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de abril de 2003