La captura el lunes en Bagdad de Abu Abbas, jefe del comando palestino que secuestró en 1985 el crucero Achille Lauro en el mar Mediterráneo, fue presentada ayer por el general Vincent Brooks, portavoz del Comando Central de EE UU en Qatar, como una gran victoria contra el terrorismo y una prueba de la vinculación del régimen de Sadam con los grupos internacionales de terror.
El general Brooks no dio detalles de la operación dada a conocer en la noche del martes y en la que participaron fuerzas especiales estadounidenses, ni cuáles serán los siguientes pasos. "Se hará justicia", se limitó a decir el portavoz. Pero la situación legal del hombre que dirigió aquel secuestro no está clara.
El ministro italiano de Justicia, Roberto Castelli, aseguró ayer que su país pedirá la extradición en cuanto se aclaren algunos flecos legales, entre ellos bajo qué autoridad se encuentra Abbas. Esta petición estaría sustentada en un hecho: en ese país fue condenado en rebeldía a cinco penas de cadena perpetua por el secuestro y el asesinato de uno de sus pasajeros, el estadounidense Leon Klinghoffer, a quien dispararon en la cabeza y después arrojaron al mar con su silla de ruedas.
La nacionalidad de la víctima añade posibilidades a un eventual juicio en EE UU. Así lo solicitaron ayer Lisa e Isa, hijas de Klingloffer: "Queremos que lo traigan aquí, que sea juzgado en nuestro país y que sea condenado a cadena perpetua".
La Autoridad Palestina reclama su puesta en libertad, ya que, en su opinión, el caso de Abbas está amnistiado por los Acuerdos de Paz de Oslo de septiembre de 1995 (un acuerdo palestino-israelí cofirmado por EE UU), que incluía el perdón para los líderes guerrilleros palestinos.
Sin embargo, Washington negó ayer esta posibilidad. Según explicó un portavoz del Departamento de Estado, el acuerdo sólo contemplaba la detención de "ciertas personas" y en territorio israelí o palestino. "EE UU no ha participado en ningún acuerdo de amnistía concerniente a Abbas", añadió.
El jefe del equipo de negociaciones de la Autoridad Palestina, Saeb Erekat, recordó ayer que ese acuerdo fue rubricado por Yasir Arafat, el Gobierno israelí de Isaac Rabin y por el de EE UU. "Este acuerdo fue firmado por el presidente Bill Clinton y su secretario de Estado, Warren Christopher", sostiene Erekat.
Abu Abbas, también conocido como Mohamed Abbas, de unos 50 años, fue jefe del Frente de Liberación de Palestina y vivía en Bagdad desde hace 17 años. Algunas fuentes indican que ese exilio iraquí fue consecuencia del compromiso alcanzado en los Acuerdos de Oslo.
Aunque varios dirigentes israelíes manifestaron su satisfacción por esta detención, lo cierto es que Abu Abbas había recibido el permiso de Israel para visitar Gaza en varias ocasiones sin ser arrestado. El Tribunal Supremo de Israel le concedió la inmunidad en 1999, basándose en el acuerdo citado por Erekat. Para ello, Abbas tuvo que renunciar públicamente al uso del terrorismo y la violencia.
Por otra parte, el Gobierno de Israel ordenó ayer el cierre de los territorios autónomos en previsión de atentados durante la festividad de Pessaj (la fiesta de Pascua hebrea). El año pasado tuvo lugar en estas fechas el peor atentado suicida, con 29 muertos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de abril de 2003