Aquello fue un festival. Marat Safin, de 23 años, cogió la raqueta y comenzó a jugar como los ángeles. Había dado muestras ya de hasta dónde podía llevarle su tenis en su partido de cuartos de final frente al argentino Gaston Gaudio, el último campeón del Godó. Sin embargo, ayer ante el tercer jugador mundial, Juan Carlos Ferrero, elevó un poco más el listón porque a la calidad unió la regularidad. Se impuso por 6-4, 6-3 en una hora y siete minutos, sin que el español tuviera la más mínima posibilidad de réplica. Y hoy (16.00) disputará su segunda final del Seat Godó, ante otro de los jugadores más en forma del momento: el mallorquín Carlos Moyà.
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Ayer, Moyà, 5º mundial, se impuso al argentino Agustín Calleri, 34º, por 7-6 (7-2), 6-2 en una hora y 24 minutos, después de salvar una bola de set en la primera manga. En la segunda, en cambio, subió su nivel de confianza y sus golpes, especialmente su drive y su saque, le llevaron directo al triunfo. Tanto él como Safin basaron su estrategia en la efectividad de su saque. El ruso conectó 12 aces y mantuvo un porcentaje del 70% de primeros servicios.
Su partido de hoy responderá a unos cánones más propios de un Grand Slam que de un Godó. Moyà y Safin se han enfrentado cuatro veces y llevan dos victorias cada uno. Safin ganó el Godó en 2000. Moyà perdió la final en 2001.
Copa Federación
España empata a una victoria ante Australia tras la primera ronda de la Copa Federación femenina que se disputa en Tarragona. Alicia Molik superó a Virginia Ruano por 6-3, 6-4 y Magüi Serna, a Nicole Pratt por 6-3, 6-2. Hoy se jugarán los últimos tres partidos. Conchita Martínez no jugó por problemas en un hombro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de abril de 2003