"Estoy profundamente orgulloso de que el PP haya decidido abrir esta campaña electoral en la plaza de España de Vitoria", proclamó a medianoche Javier Arenas al inaugurar testimonialmente en la capital alavesa el tiempo de pedir el voto para las elecciones del día 25. Horas antes del arranque oficial de la campaña, Arenas había calificado este 25-M como "una de las elecciones más importantes desde 1977". El motivo, a su juicio, es que "nunca, en todos estos años de democracia, una campaña electoral había estado precedida por mes y medio de tan grave confrontación política en la sociedad española".
Arenas mantiene que pese a "las tendencias tan opuestas" que se pusieron de manifiesto durante la crisis de Irak, la sociedad española "sigue mayoritariamente apostando por las políticas de centro y quiere la moderación". Y a ese centro pretende dirigir su reclamo electoral el PP con "políticas concretas que mejoren el bienestar diario de los ciudadanos"; con ofertas "sobre impuestos, seguridad ciudadana, vivienda, servicios sociales, tráfico; es decir, en todo aquello que afecta al bienestar diario de las personas".
"Éstas son las primeras elecciones a las que no se presenta el brazo Batasuna de ETA y la mayoría de los ciudadanos va a confirmar con su voto la actuación de la justicia contra ETA y su entorno", subrayó a medianoche el secretario general de los populares cuando aún no se conocía la decisión del Constitucional sobre los recursos de las listas que el Supremo entiende son "clones" de Batasuna.
Arenas se desplazó a Vitoria para solemnizar con la pega de carteles a medianoche (en realidad, una proyección de vídeos electorales en una pantalla gigante) la apuesta del PP por mantener tanto la alcaldía de la ciudad como la Diputación Foral de Álava. Con Aznar aún de viaje oficial en EE UU, el secretario general del PP encabezó esta apuesta, que el PP considera "imprescindible" porque "está en juego la convivencia, la libertad y la cohesión de España".
Antes, el alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, pidió el voto para que su ciudad sea "el bastión de la sensatez: para que se pueda convivir sin miedo en un lugar en el que todo el mundo tiene sitio".
Jaime Mayor, líder de los populares vascos, no hizo uso de la palabra. Quizá el objetivo fuera evitar interpretaciones en clave sucesoria sobre quién abre la campaña en ausencia de Aznar.
Ya en clave de política general, Arenas aseguró que "la mayoría de los españoles se considera de centro, es moderada y rechaza la crispación" que, a su juicio, acompañó la crisis de Irak. "Esa mayoría centrista, moderada y serena, que valora el progreso de todos estos años, va a ganar las elecciones del 25-M frente a las posiciones radicales del PSOE e IU", pronosticó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de mayo de 2003