Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
ELECCIONES 25M | La campaña de la oposición

Zapatero promete que España recuperará la dignidad ante el mundo si gana en 2004

El líder del PSOE pide el voto de los jóvenes para cambiar radicalmente este país

La inclusión de Batasuna como grupo terrorista por parte de Estados Unidos no es una medida digna de ser alabada para el PSOE. Su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, denostó, además, que el presidente José María Aznar haya apoyado "la guerra de Bush" a cambio de este gesto de EE UU. "Cuando ganemos en 2004 recuperaremos la dignidad ante el mundo". Además, Zapatero aseguró que dedicará su victoria dentro de un año "a todos los que se han opuesto a la guerra por principios y valores". Esa victoria puede venir por el voto de los jóvenes, a los que el líder socialista halagó especialmente

Rodríguez Zapatero debutó ayer en la plaza de toros de Valencia ante 25.000 personas que le aclamaron como futuro presidente del Gobierno de España. Los socialistas eligieron ayer, como en 14 veces anteriores, esta plaza de la calle de Játiva, en Valencia, para inaugurar su campaña, esta vez para las elecciones municipales y autonómicas. Mucho habló ayer Zapatero de la guerra contra Irak, dando muestras evidentes de que no va a soltar esta bandera. Y a su público no le molestó. Varias veces fue interrumpido con el grito de "no a la guerra" que sonó por todas las ciudades de España durante las manifestaciones que llenaron las calles de ciudades y pueblos.

Zapatero hizo un canto europeísta al señalar que durante 25 años Europa ha ayudado a España "sin pedir nada a cambio". Quizá porque el núcleo duro de la Unión Europea responde a valores "de solidaridad, justicia y cohesión social". El líder socialista no mencionó a ningún país en concreto, sino que los englobó a todos, quizá sin tener muy en cuenta que algunos países de esa Europa sí apoyaron la guerra. "Nosotros no entendemos que se apoyen las guerras a cambio de beneficios", remachó Zapatero en alusión a la inclusión de Batasuna en la lista de grupos terroristas por EE UU. Después de alabar a la vieja Europa por ayudar a España "sin pedir nada a cambio", aseguró: "Cuando ganemos en 2004, recuperaremos la dignidad ante el mundo; muchos problemas debe tener el señor Aznar para justificar su apoyo a la guerra y a Bush".

Una y otra vez Zapatero, en este primer mitin de campaña, volvió a criticar al Gobierno por haber comprometido a España en esta guerra. "Queremos ser relevantes en el mundo apoyando y mostrando solidaridad con todos los pueblos de la tierra, pero no por apoyar a Bush", insistió.

Pero para ganar en 2004 y, desde luego, dentro de 15 días en las elecciones municipales y autonómicas, Zapatero puso en evidencia que su partido necesita el apoyo de los jóvenes y de los nuevos votantes. Casi dos millones de jóvenes tienen por primera vez derecho al voto en estos comicios. "Me dirijo a los nuevos votantes porque con su apoyo España puede empezar una nueva etapa de gobierno basada en valores, en principios y en la ética", dijo Zapatero. El líder del PSOE era nuevo en esta plaza como también lo eran el candidato a la alcaldía de Valencia, Rafael Rubio, y el aspirante a la presidencia de la Generalitat, Joan Ignasi Pla. El optimismo generalizado de los socialistas también se da en esta comunidad, donde el PP ganó en 1999 por mayoría absoluta.

El piso de Zaplana

Zapatero puso mucho énfasis en los problemas específicos de Valencia y dirigió ataques singulares al ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, que fue presidente de esta comunidad hasta hace menos de un año. Habló de la inseguridad ciudadana que aqueja a los valencianos, al precio de la vivienda y al desempleo. A Zaplana le pidió que hable de la realidad del mundo del trabajo en España y, singularmente, de la precariedad laboral. En política de vivienda, aportó el dato de que un ciudadano medio dedica diez años de su salario a comprar una vivienda. "Pero el señor Zaplana de esto no sabe, a la vista de los pisos que él se compra", dijo Zapatero en alusión a la vivienda que el ministro ha adquirido en el Paseo de la Castellana de Madrid, por la que va a pagar 300 millones de pesetas.

El líder del PSOE aseguró que no iba a hablar demasiado de Aznar, y casi lo cumplió durante su larga intervención. "Yo reconozco que ha hecho algunas cosas buenas; no somos como él, que no reconoció nunca nada positivo a Felipe González y no le respetó cuando dejó el Gobierno. Yo sí respetaré a Aznar cuando deje de ser presidente", aseguró.

Control de autobuses

Media docena de autobuses encartelados con fotos de José Luis Rodríguez Zapatero y del candidato socialista a la Generalitat valenciana, Joan Ignaci Pla, llegaron muy tarde al mitin de la plaza de toros de Valencia porque fueron objeto de "controles rutinarios administrativos" por parte de la Guardia Civil.

Los dirigentes valencianos denunciaron ayer esta "casualidad" ante las miles de personas que aguardaban el comienzo del acto. "Qué casualidad que al delegado del Gobierno se le haya ocurrido hoy hacer controles a los conductores de estos autobuses", dijo Rafael Rubio, candidato a la alcaldía de Valencia. La respuesta de la multitud no se hizo esperar: "Esto nos pasa por un Gobierno facha".

Los autobuses venían de Alicante y de las comarcas del sur y algunos de sus viajeros, al llegar a la plaza de toros, contaron que la Guardia Civil les informó que se trataba de un control conjunto de la Consejería de Obras Públicas y del instituto armado. Pero el mitin empezó a pesar de que quedaban algunos huecos destinados a estos militantes socialistas alicantinos.

Para hacer tiempo, amenizó la espera una banda de música de La Albaida y gigantes, y cabezudos recordaron las fiestas de moros y cristianos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de mayo de 2003

Más información