Después de ser consejero de Turismo en la recta final de la anterior legislatura autonómica, Francisco José Aguilera Moreno-Aurioles, nacido en 1958 en Sevilla pero afincado en Jaén desde hace 20 años, ha optado por la política municipal, que define como "más dura, pero más cercana". Y lo hace para intentar que el Partido Andalucista vuelva a tener presencia en el Ayuntamiento de Jaén, donde no está desde 1995.
Pregunta. El vehículo de campaña del PA es un monoplaza. Utilizando el símil, ¿usted se conforma con un espacio pequeño en la próxima corporación?
Respuesta. Queremos volver a estar en el Ayuntamiento de Jaén porque creemos que podemos aportar ideas nuevas y tenemos mucha ilusión en tener voz propia.
P. ¿Qué pierde Jaén sin el PA?
R. Algo que está en la mente de todos, como es suavizar el clima municipal, dar una apuesta por la moderación, el diálogo y el consenso. Así lo hemos hecho en el Gobierno de la Junta de Andalucía, donde hemos apostado por las ideas buenas vengan de donde vengan, sin mirarle su etiqueta política. Jaén se ha quedado como la última de las capitales de provincia en cuanto a capacidad de futuro y desarrollo.
P. ¿Achaca por tanto a la confrontación política la parálisis de los grandes proyectos en Jaén?
R. Sí, hay que reconocer que hay bloqueos políticos que están perjudicando a la ciudad.
P. Si el PA se convierte en fuerza decisiva, ¿con quién pactará?
R. Nuestro compromiso es que no vamos a bloquear ningún proyecto ni un gobierno municipal. Pero hay un compromiso general de apoyar las listas más votadas. Lo que queremos es tener voz propia y plantear nuestras ideas, y no ser sólo la parte de un puzzle que le falta a unos u otros.
P. ¿Cuál es el diseño de ciudad que propugna como candidato del PA?
R. Tenemos un plan de futuro para el horizonte 2010, implicando al movimiento vecinal y que sintonice con el PGOU [plan general de ordenación urbana]. Queremos una ciudad más participativa, desde la confección de los presupuestos; apuesta por un centro comercial abierto; y recuperar el casco antiguo, ahora en manos de la buena voluntad de algunos movimientos asociativos.
P. Usted ha dicho que en Jaén se ha consolidado el sambenito de ciudad pequeña. ¿A qué se debe?
R. Nos han convencido así los políticos que en los últimos 20 años han tenido capacidad de decisión. En Jaén se han hecho infraestructuras pequeñas y hemos entrado en un círculo vicioso donde cualquier apuesta que se haga parece que es ciencia ficción. Por ejemplo, el Museo Ibérico sería el proyecto más importante en la ciudad después de la catedral.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de mayo de 2003