"Los jóvenes motoristas que infringen normas tan fundamentales como el uso del casco deberían ser sancionados con tareas de acompañamiento y colaboración con la Policía Local durante todos los fines de semana de un mes para ayudar a los agentes al levantamiento de atestados de accidentes. Así se sensibilizarían con respecto a las consecuencias que pueden tener las imprudencias que cometen durante la conducción".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de mayo de 2003