"¡Que pongan un instituto!", es el clamor que, casi a gritos, expresa Mónica Blázquez, madre de dos niños (uno de nueve años y otro de dos meses y medio) cuando le preguntan sobre las necesidades de su barrio.
La reivindicación de esta mujer de 27 años la comparten, según dice, otras muchas madres de Villaverde Bajo, por la falta de un centro de la ESO en la zona. "A mi hijo mayor pronto le tocará ir a ese nivel y es muy pequeñito para que camine solo hasta El Espinillo, donde se halla el más cercano", comenta esta peluquera de un centro de la tercera edad.
Asegura que en el barrio falta seguridad, que las áreas verdes y la limpieza están descuidadas y que las aceras se encuentran llenas de papeles.
Si le hablan de las elecciones sonríe. "No creo en ninguno de los políticos. Debería salir el que cumpla lo que promete... El problema es que todos prometen lo mismo, pero nada cambia. No tengo una opción y dudo que vaya a votar", explica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de mayo de 2003