"La inmigración es uno de los indicadores más positivos de la riqueza y el empleo que se ha creado en Madrid y que atrae a trabajadores que vienen a colaborar con este crecimiento y prosperidad. Ahora bien, las dos regularizaciones extraordinarias que se ha realizado hasta el momento no han conseguido establecer procesos que garanticen la llegada de nuevos ciudadanos en situación regular, por lo que una tercera regularización no sería positiva y serviría para que las mafias siguieran explotando a los trabajadores que necesitan emigrar".
"Tenemos que apostar por procesos de regularización en origen, que garanticen la llegada con trabajo y papeles y los derechos de los trabajadores que llegan a Madrid y permita canalizar los flujos correctamente".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de mayo de 2003