¿Vaso medio lleno o medio vacío en IU? Depende de las interpretaciones. La federación recupera voto respecto a las elecciones generales de 2000, y gana poder, al entrar en el Gobierno de Asturias. Sube allí donde gobierna, como el País Vasco o Córdoba. Pero sufre un fuerte pinchazo en la capital. Y Baleares vuelve a la derecha. Si se obvian los resultados de Cataluña, donde la federación se presentaba en coalición con Iniciativa, IU pierde votos con respecto a 1999. Después de la movilización por la guerra, los resultados sabían a poco. Si finalmente se perdía la comunidad de Madrid, la derrota estaría servida.
Gaspar Llamazares apareció eufórico. Contó los votos en Cataluña como si fueran todos suyos, obviando a Iniciativa, y concluyó que la federación ha subido por encima del 8%, cuando en 1999 se quedó en el 6,5%, y en las generales de 2000 en el 5,6%. "Hemos superado nuestras expectativas", comentó. Sin embargo, los datos oficiales daban un descenso no sólo en porcentaje -hasta el 6%-, sino también en concejales en toda España. Claro que el Ministerio del Interior hacía sus cálculos como si IU no existiera en Cataluña.
La fiesta quedó aguada en el madrileño Hotel Convención, cuartel general de la federación anoche. Sobre todo porque los primeros resultados ofrecían una subida espectacular en toda España que luego quedó en nada.
Madrid fue, una vez más, luz y sombra de la izquierda alternativa. Entrar en el Gobierno de la comunidad es algo inédito para la federación. Eso supondrá no sólo poder, sino presencia y la posibilidad de marcar la recuperación desde el Gobierno, al que sin duda llegará el candidato Fausto Fernández.
Pero también en Madrid llegó el mayor batacazo de la federación en toda España. La pérdida de un concejal marca el fracaso de la candidatura de Inés Sabanés y disparó anoche las interpretaciones. Los dirigentes más críticos destacaban que es en esta federación donde se han repetido hasta última hora las divisiones que recordaban tiempos pasados. Muchas de esas peleas llegaron a los medios de comunicación, y eso ha podido pesar en los votantes, explicaban los dirigentes. "Es el último baluarte del PP, que ha perdido estas elecciones", comentaba Llamazares.
Salvo en Baleares, los resultados eran muy buenos allí donde la federación gobierna. Especialmente en el País Vasco, aprovechando tal vez parte del voto de la ilegalizada Batasuna. Allí gobernarán el Ayuntamiento de Bilbao con el PNV. Y una carambola podía hacer que incluso con unos resultados no muy espectaculares, IU entre en el Gobierno de Asturias. De esta manera, la federación se debatía anoche entre gobernar tres o cuatro comunidades, algo totalmente inédito. Hasta estas elecciones sólo tenía dos. Y aún queda la posibilidad remota de un pacto en Navarra.
Estos datos buenos de los pocos lugares donde IU gobierna son un asidero fundamental para una federación que ha centrado su campaña en demostrar que no son una amenaza, como defendía Aznar, sino unos buenos gestores.
Especialmente significativa es la subida en Córdoba de Rosa Aguilar, de 9 a 13 concejales, rondando una mayoría absoluta que se llegó a dar por buena. Nadie apostaba por un resultado tan positivo (más del 40% de los votos) en la única capital de provincia en toda España que ha estado siempre en manos de la izquierda alternativa salvo en 1995, cuando la época de la pinza impidió el pacto con los socialistas. Llamazares aprovechó para recordar a Julio Anguita, primer alcalde democrático de esta ciudad.
Los resultados de Madrid, un lugar donde la protesta contra la guerra ha sido muy importante, impedían concluir que los jóvenes, como pensaban los dirigentes de la federación, han votado en masa a IU. Sin embargo, la subida con respecto al resultado de 2000 insuflaba optimismo para enfrentarse a las decisivas elecciones generales del próximo año.
Los dirigentes están convencidos de que la recuperación vendrá por los jóvenes, tradicional granero de votos de la federación, junto a la generación de veteranos luchadores antifranquistas. La dirección de IU y los militantes reunidos en el Hotel Convención querían ver en estos modestos resultados la lenta salida de las catacumbas.
Durante toda la campaña los líderes de la federación han insistido en que repetir los resultados de 1999 sería una excelente noticia, porque hace sólo unos meses la federación de izquierdas corría el riesgo de no alcanzar el 5% a nivel nacional. A partir de ahí, si se han repetido o no esos resultados, es cuestión de interpretar el pacto en Cataluña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de mayo de 2003