Zapatero: "Éste es un buen comienzo para las elecciones generales de 2004"

La fiesta anoche en la sede federal del PSOE no fue ni mucho menos tan sonada como sus asistentes deseaban. La victoria del PP por mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Madrid restó alegría a la victoria electoral, que incluía en ese momento la conquista de la Comunidad de Madrid. El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, compareció públicamente de madrugada para proclamar que el resultado de ayer "es un buen comienzo para el 2004".

Al final, todas las miradas habían quedado puestas en la alcaldía de Madrid. Lo hizo en su momento Rodríguez Zapatero al apostar por Trinidad Jiménez, y le respondió el presidente del PP, José María Aznar, colocando como candidato a Alberto Ruiz-Gallardón. La victoria de éste, previsible para muchos socialistas por la composición sociológica de la ciudad, cayó, no obstante, como un mazazo en la sede federal del PSOE, y se notó porque se produjo un silencio informativo que a duras penas logró romper el secretario de Organización y responsable de Acción Electoral, José Blanco, sobre las 23.00, y pocos minutos antes de la una de la madrugada el propio secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero.

Zapatero habló de él mismo. "Estas son las primeras elecciones desde que asumí la secretaría general del PSOE y se saldan con una victoria clara y limpia para nuestro partido", dijo Zapatero ante los militantes del PSOE que habían acudido a la sede de su partido para esperar y celebrar los resultados. El líder socialista no se zambulló en datos de manera pormenorizada sino que destacó el balance global: "Los ciudadanos que han votado nuestras candidaturas superan a los que han votado al PP". Y continuó: "En estas elecciones se ha producido un hecho notable, porque hemos obtenido el récord municipal de apoyo a nuestras candidaturas municipales".

Y tras esas pinceladas sobre ayuntamientos se fue al comentario de las elecciones autonómicas. "El PSOE pasa a responsabilizarse desde los gobiernos de un número superior de ciudadanos que el PP; concretamente, nosotros gobernaremos a unos dieciocho millones de ciudadanos, y el PP a unos doce millones". Estos datos responden, sin duda, a los casi cinco millones de ciudadanos de la Comunidad de Madrid, donde anoche los parlamentarios asignados a PSOE e IU superaban a los del PP.

Zapatero subrayó el avance electoral del PSOE. "En relación a las últimas elecciones, hemos recuperado esos diez puntos de distancia que nos sacó el PP y hemos ganado las elecciones municipales". Sobre este apartado el líder socialista no dio cifras, ya que a la una de la madrugada no se sabía el número de votos que el PSOE sacaba de ventaja al PP, aunque eran menos de los que se preveían en un principio. Y, por último, Zapatero agradeció a los militantes socialistas, a los simpatizantes, a los ciudadanos y a los candidatos socialistas el trabajo desarrollado "en una campaña ejemplarmente limpia". Pero en seguida alertó de que la labor no ha hecho más que empezar y que hay que continuarla hoy mismo. "Éste es un buen comienzo pensando en 2004, que es nuestra tarea a partir de mañana", exhortó. Estos dos minutos de intervención se cerraron con los aplausos de los militantes, pero todo de forma breve e incluso con prisa. Zapatero abandonó la sala junto al secretario de Organización, José Blanco, que sí sonreía.

Durante toda la tarde, Zapatero estuvo esperando y analizando los resultados con sus colaboradores, la mayoría miembros de la Ejecutiva. Además de José Blanco, estaban con él Jesús Caldera, Álvaro Cuesta, Consuelo Rumí, Cristina Narbona y durante banstante rato Trinidad Jiménez. Sus encuestas les daban a las 20.30 resultados mucho mejores de los que luego les deparó la realidad. Eso sí, José Blanco pudo mantenerse en su tesis de que el PSOE se ha convertido en la fuerza más votada en España.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de mayo de 2003