El mismo día que el PP arrollaba en las elecciones al Ayuntamiento de Madrid, el espíritu de Tierno Galván reverdecía en el noroeste. Dos discípulos del viejo profesor se han convertido en la punta de lanza del éxito electoral socialista en Galicia. Xosé López Orozco ha logrado la gesta de brindar al PSOE la mayoría absoluta en Lugo, la ciudad más conservadora de Galicia. Y Ventura Pérez Mariño se ha abierto paso como futuro alcalde de Vigo. Los dos trataron a Tierno en su juventud, cuando frecuentaban los círculos del Partido Socialista Popular, y algo se les ha pegado de su estilo: la actitud reflexiva y los modales de alguien que nunca da la impresión de ser un profesional de la política. López Orozco es un profesor de Filosofía que introdujo en la política al secretario de Oganización del PSOE, José Blanco, y del que se dice lo mejor que se puede decir de un alcalde: que escucha a cualquier vecino que lo pare por la calle. A Pérez Mariño, ex juez de la Audiencia Nacional, cuando el PSOE le presentó sin que militara en sus filas para alcalde de Vigo era un desconocido para sus vecinos y el PSdG local lo recibió de uñas. Pero sin una sola crítica hiriente a sus rivales ha sobrevivido a la batalla más dura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de mayo de 2003