"Ya se puede afirmar que el escaño 111 [del Parlamento madrileño] va a ir para IU, no para el PP. Hemos sido los vencedores clarísimos de estas elecciones, pero no tenemos la mayoría absoluta para gobernar". Tres días ha tardado Esperanza Aguirre en pronunciar estas palabras, con las que ayer dio por perdida la lucha por el Gobierno de la Comunidad de Madrid tras los comicios del domingo. La candidata del PP, que se quedó a 30.000 votos de la mayoría absoluta, explicó que había querido esperar a saber la cifra oficial de votos por correo: apenas 22.000 sufragios cuyo recuento finalizó anoche.
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El recuento, que finalizó pasadas las dos de la madrugada, dio el siguiente resultado: de los 21.985 votos válidos, el PP obtuvo 9.778 sufragios, el PSOE, 8.214 e IU, 1.316, informa Enrique Rubio. Las papeletas nulas fueron 309 y en blanco votaron 89 personas.
Vestida de verde esperanza pero sin ninguna esperanza ya de ser la próxima presidenta de la Comunidad de Madrid compareció ayer, en la sede de su partido, la cabeza de lista del PP. "Estamos aquí para hacer una valoración de los resultados de las elecciones del domingo", comenzó la futura jefa de la oposición regional. Después sonrió y dijo: "Sé que puede parecer extraño que lo hagamos tres días después. La razón es que, hasta que no hemos sabido cuántos residentes ausentes [emigrantes] habían votado por correo, no hemos sabido con certeza a quién adjudicar el último escaño de la Asamblea, el número 111".
Ese escaño irá finalmente "para IU, y no para el PP", lo que permitirá gobernar a la "coalición no declarada" PSOE-IU, afirmó Aguirre. Y será así porque los votos por correo no llegaron a 22.000, mientras que el PP, aun siendo la lista más votada, estaba a 30.000 sufragios de la mayoría absoluta. El reparto final de escaños quedará así: 55 para el PP, 47 para el PSOE y 9 para IU.
La cifra aproximada de 20.000 votos por correo ya se conocía el pasado lunes -por estimaciones a partir de los recibidos en comicios anteriores-, pero el PP decidió esperar a tener la confirmación oficial para tirar la toalla.
"Rafael Simancas me llamó la noche electoral para felicitarme por haber sido la más votada. Yo le he llamado hace un rato para decirle que el PP sabrá ejercer una oposición leal, firme y rigurosa", señaló Aguirre.
La dirigente popular no quiso entrar a valorar las razones de una "victoria contundente aunque insuficiente", pero sacó unos papeles que llevaba preparados cuando se le preguntó su opinión ante el hecho de que Alberto Ruiz-Gallardón, candidato del PP a alcalde -ya regidor electo-, recibiera 43.000 votos más que ella en Madrid capital. "Ruiz-Gallardón ha obtenido siempre [cuando concurría a los comicios autonómicos] más votos que el candidato a alcalde: en 1991 sacó 10.000 votos más [que José María Álvarez del Manzano]; en 1995, 28.000 más; y en 1999, 70.000 más. Es un gigante de la política, eso lo dice todo el mundo", sentenció Aguirre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de mayo de 2003