Irán advirtió ayer, por medio del portavoz del Ministerio de Exteriores, Hamid Reza Asefi, que "una presión extranjera excesiva sobre su capacidad nuclear supone una amenaza para la paz". Asefi se refirió expresamente a "Washington", y sugirió que "esa política sólo puede conducir a radicalizar la posición iraní". Desde la rápida conquista de Irak, EE UU ha tensado la cuerda sobre su vecino Irán, país al que acusa de albergar fugitivos de Al Qaeda, respaldar el terrorismo y desarrollar un programa de armas nucleares. "Una excesiva presión sobre Irán eventualmente desataría las manos de aquellos que no creen en el diálogo", manifestó Asefi. "Incluso aquellos proclives a un diálogo constructivo no aceptarán el lenguaje de la amenaza y la fuerza".
Teherán juzga "innecesario" informar al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de "algunas de sus actividades nucleares", basándose en la interpretación que hace del artículo 38 del Acuerdo de Salvaguardia (AS), según dijo ayer mismo el portavoz de Exteriores. Mientras, el OIEA ha filtrado que "Irán no ha satisfecho todas sus obligaciones recogidas en el AS del Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares" (TNP).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de junio de 2003