El arquitecto Leopoldo Arnaiz Eguren asegura que ni él ni su empresa, Arnaiz Consultores, tiene ningún vínculo con la trama inmobiliaria que investiga la Fiscalía de Madrid en Alcorcón. Arnaiz es una de las ocho personas contra las que se dirige la querella que interpuso la semana pasada la fiscalía por corrupción, blanqueo de capitales y maquinación para alterar el precio de las cosas, entre otros. Según la querella, el ex alcalde de Alcorcón Pablo Zúñiga, del PP, prescindió del secretario del Ayuntamiento, tras haberse éste opuesto a sus planes urbanísticos por ilegales, y de los servicios técnicos municipales y contrató a dedo a Arnaiz para que le elevase informes sobre el destino que debía darse a los terrenos rústicos del norte de su localidad.
Según la querella, Arnaiz actuó en connivencia con el alcalde y con los otros querellados e integra la trama inmobiliaria de esta localidad, de la que, siempre según la fiscalía, forman parte los promotores Francisco Bravo y Francisco Vázquez, quienes ayudaron a los diputados tránsfugas del PSOE Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez.
Arnaiz rechaza cualquier vinculación con esta trama. Asegura que ni su "empresa urbanística, Arnaiz Consultores", ni él mismo "conocen personal ni profesionalmente a los señores Francisco Bravo y Francisco Vázquez, ni al señor Tamayo ni a la señora Sáez o al señor Balbás".
"Arnaiz consultores", indica Leopoldo Arnaiz, "no ha prestado nunca servicios técnicos ni urbanísticos" en los municipios que se le atribuyen, "especialmente en Villaviciosa de Odón". Asegura que "difícilmente" ha podido intervenir "en la operación recalificadora de los señores Bravo" dado que "desde hace casi dos años no ha tenido intervención alguna en trabajos de revisión del plan general de Alcorcón ni de planteamientos de desarrollo en la zona norte o en el Ensanche Sur del término municipal".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de junio de 2003