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Apagón general en Mallorca por un fallo que Gesa atribuye a la red de transporte

La avería, que afectó a más de 350.000 usuarios, se extendió al aeropuerto y a Menorca

La isla de Mallorca quedó totalmente bloqueada ayer desde las 17.55 por un apagón general que se prolongó hasta bien entrada la noche tanto en la capital, Palma, como en zonas rurales y periféricas. La avería afectó a las instalaciones del aeropuerto Son Sant Joan y produjo interrupciones en algunas zonas de la isla de Menorca. El presidente de Gesa, Bartolomé Reus, indicó en rueda de prensa celebrada a las once de la noche -cinco horas después del incidente- que todavía se desconocían las causas del apagón, aunque apuntó a un fallo en la red de transporte.

Gesa (filial de Endesa) contabilizó a 350.000 usuarios afectados, pero anoche aún no podía especificar las causas de la averia, al dispararse "de manera fortuita" tres grupos generadores, que en cadena y de manera automática "desactivaron el sistema". El presidente de Gesa, Bartolomé Reus, que compareció ante los medios de comunicación a las 11 horas de la noche dijo que se "trataba de un fallo mecánico en un elemento no definido", aunque creían que se debía a un problema de la red de transporte eléctrico y no de generación. Eso sí, afirmó categórico que "el apagón no es atribuíble a la demanda de energía", y pidió excusas, lamentando lo ocurrido.

A esa hora que el presidente de Gesa daba explicaciones las poblaciones limítrofes a la capital Palma seguían a oscuras, mientras que se apreciaba una mejora en el colapso vivido por el aeropuerto mallorquín.

La isla, que vive en plena efervescencia turística (precisamente ayer el presidente balear, Jaume Matas, se reunía con el operador alemán Thomas Cook, para atraer más turismo de ese país), se paró y entró en un cierto desorden que afectó a un conjunto de más de un millón y medio de personas, porque la población habitual está casi duplicada por los turistas y residentes de verano. A las 17,55 de la tarde de ayer, en uno de los momentos de mayor agobio por el calor, falló la red de transporte, aunque en un principio se creyó que la avería provenía de la gran central de carbón de Mallorca, en Es Murterar.

Antes del apagón, ayer se batía por séptima vez este verano el récord de consumo hasta extremos "insostenibles" según la compañía eléctrica que horas antes del suceso emitía un llamamiento por la radio solicitando moderación en los consumos privados y comerciales. Tras el fiasco sobrevenido no se pudo vincular la avería a una incapacidad en el suministro. El pasado fin de semana en Inca por exceso de demanda explotó un transformador y el apagón afectó a 15.000 personas.

Pequeños y medianos comercios se vieron obligados a echar el cierre mientras duró el apagón. Muchos de ellos no volvieron a abrir cuando se restableció el flujo eléctrico. Por espacio de dos horas, el comercio en la isla volvió a funcionar a la antigua: los empleados de caja tuvieron que hacer las cuentas de sus ventas con lápiz y papel.

La parada afectó a toda la maquinaria de servicios y de sistemas informáticos y de telefonía móvil. Dejaron de funcionar los aparatos de refrigeración y las neveras y los semáforos. La circulación en la capital, Palma, funcionó a ciegas durante una hora y media. Obras y empresas cesaron su actividad y se pudo ver a los trabajadores esperando en las aceras o regresando a sus casas. Decenas de personas quedaron atrapadas en los ascensores. La mayoría de las grandes superficies y hospitales no paralizó su actividad, gracias a la energía de sus propios generadores eléctricos.

Los sectores de hostelería y restauración resultaron especialmente afectados por el corte de luz. En las zonas turísticas de Alcudia y Calviá, no pudo reactivar el suministro hasta tres horas después de la avería, a las nueve de la noche o incluso más tarde.

Restaurantes y bares se quejaron de las pérdidas económicas, en alimentos y clientela, que supuso el apagón en estos municipios donde la noche llegó cuando aún no había luz eléctrica. La zona rural también se vio afectada por el problema: en las ciudades de Inca y Manacor hubo cortes intermitentes durante toda la tarde.Este apagón es el tercero que se produce en la isla en los últimos seis años.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de julio de 2003