Una excursionista de 28 años murió de un síncope, causado posiblemente por la deshidratación, al quedar extenuada por la ola de calor que asola Mallorca. El suceso ocurrió a primera hora de la noche domingo en la zona montañosa del Torrent de Pareis, en el despoblado y extenso municipio de Escorca.
La mujer, que caminaba por la montaña junto a un grupo de amigos, al parecer sin el alimento suficiente y seguramente sin el necesario soporte hídrico, desfalleció y no pudo ser reanimada. Durante el pasado fin de semana, tres personas más tuvieron que ser rescatadas en distintos puntos de esta misma ruta, con principios de deshidratación y lipotimias.
La mujer fallecida se había extraviado junto a seis compañeros durante el recorrido que realizaban por un clásico y frecuentado enclave excursionista de la Sierra de Tramontana, en un día agobiante, con altas temperaturas, humedad extrema y chubascos aislados.
Dos de los excursionistas lograron dar aviso al Servicio de Emergencias 112, alrededor de las cinco y media de la tarde, cuando la mujer comenzó a presentar los primeros síntomas de agotamiento y de desvanecimiento. La lluvia y el viento dificultaron la operación de rescate, que no finalizó hasta entrada la noche, cuando miembros del Cuerpo de Bomberos de Mallorca llegaron al lugar, donde hallaron ya muerta a la mujer.
El grupo extraviado, según informó Manuel Nieto, jefe del Cuerpo de Bomberos de Mallorca, inició la caminata a las diez de la mañana, con una fruta por persona y cuatro botellas de agua para pasar todo el día, "con el sol demasiado alto, sin el equipamiento y los alimentos básicos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de julio de 2003