Telefónica hará efectiva la oferta pública de adquisición de acciones lanzada sobre Terra pese a que no ha conseguido hacerse con el 75% del capital de su filial, porcentaje al que condicionó en principio la operación. Finalmente, a la OPA se ha adherido poco más del 70% del capital, frente a las previsiones de los analistas, que daban por seguro que se superaría el 90%. Pero a la oposición de los accionistas minoritarios se ha sumado a última hora la de algunos fondos de inversión, a los que no ha convencido el precio de 5,25 euros por acción ofrecido por Telefónica.
Los pronósticos de los analistas y de los bancos de inversión auguraban un cómodo desenlace de la OPA lanzada por Telefónica por la totalidad del capital de Terra Lycos, de la que ya poseía el 38,37% del capital. Las estimaciones más optimistas señalaban que el 90% del capital aceptaría la oferta, y que tan sólo un pequeño grupo de inversores particulares rechazaría la OPA.
Pero al final, algunos fondos de inversión extranjeros se han unido a ese rechazo y han considerado que el precio de 5,25 euros por acción ofrecido por Telefónica, la mitad del precio de su salida a Bolsa en noviembre de 1999, no era suficiente. De esta forma, y según fuentes del mercado, la OPA, cuyo plazo de aceptación se cerró el miércoles, ha sido respaldada por poco más del 70% del capital, según datos provisionales.
No obstante, y según las mismas fuentes, Telefónica ha decidido hacer efectiva la oferta pese a que no ha conseguido el 75% del capital, porcentaje al que supeditó el derecho de renunciar a seguir adelante con la operación, que se enmarca dentro de sus planes para integrar a su filial como una división de acceso a Internet del grupo, aligerando el peso de otros negocios como el de los contenidos por la Red y las participaciones internacionales.
En esa decisión ha pesado notablemente el hecho de que en el 70% conseguido, no se incluye el 6,77% del capital correspondiente a las opciones sobre acciones ( stock options) reservadas a los empleados y directivos de Terra y de Lycos, y que no cotizan libremente en Bolsa. De esta forma, sumando esos 41 millones de acciones, Telefónica tendría un control efectivo superior al 75%.
El relativo revés sufrido por Telefónica en la OPA tendrá dos consecuencias directas sobre los planes iniciales de la operadora. La primera es que la compañía se ahorrará en torno a los 500 millones de euros, ya que sólo desembolsará en efectivo unos 1.200 millones frente a los 1.726 millones que habría tenido que pagar en efectivo si hubiera aceptado la OPA el 100% del capital.
La segunda, y más importante, es que el hecho de que el 20% del capital continúe en manos de otros accionistas, complica notablemente el lanzamiento por parte de Terra de una OPA de exclusión, tal y como tenía previsto hacer, según se señalaba en el folleto de la OPA, que indicaba que Telefónica se daba un plazo de seis meses para propiciar dicha OPA y sacar de Bolsa definitivamente a su filial de Internet.
Ayer, los títulos de Terra cayeron un 3,44%, cerrando a 5,05 euros, un 3,8% menos que lo ofrecido por Telefónica, aunque acumula un 26% de revalorización desde el comienzo del año.
Desde que Telefónica anunciara el lanzamiento de la OPA a finales de mayo, la operación levantó una gran controversia por la oposición de los accionistas minoritarios que consideraban el precio muy bajo, comprado con el de su salida a Bolsa o los máximos marcados a comienzos de 2000 (hasta 157 euros por acción en una sesión).
De hecho, diversas asociaciones de accionistas han formulado cuatro demandas judiciales contra la operación, dos en Estados Unidos y otras dos en España. La última fue presentada ayer por la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) ante la Audiencia Nacional contra actuales y ex altos cargos de Telefónica y de Terra. Anteriormente, la asociación Accter.com había demandado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores por aceptar la OPA.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de julio de 2003