No hubo problema alguno anoche para que el Gobierno y todos los partidos decidieran extender las medidas antitransfuguistas a todas las instituciones. Así ningún partido se aprovechará en los ayuntamientos, en las comunidades autónomas o en las Cortes nacionales de las deserciones de otros grupos políticos integrándoles en sus propias filas. La reforma se estudiará en septiembre en el Congreso de los Diputados.
El ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, convocó anoche a todos los partidos políticos firmantes del pacto contra el transfuguismo suscrito en 1998 para acordar reformas que se han visto necesarios en la práctica y ante los avatares de los ayuntamientos y de las comunidades autónomas. No habrá problema, sino acuerdo para que las limitaciones en derechos a los tránsfugas se extiendan a las comunidades y al Congreso y el Senado, tal y como subrayaron ayer los miembros de la Comisión de Seguimiento del Pacto.
Aunque la actualidad de la Comunidad de Madrid podría hacer pensar que este acuerdo tiene relación con esa crisis, no es así, ya que desde la primavera los partidos decidieron suscribir una proposición de ley para extender las medidas de los ayuntamientos a las comunidades autónomas. La novedad está en que las reformas incluyen también al Congreso y al Senado.
Pero hay más novedades, como será la creación en todas las instituciones de los No Adscritos.
Se trata de que los tránsfugas no puedan ir al Grupo Mixto, ya que tendrían derechos económicos y políticos relevantes, en tanto que los No Adscritos tendrían derechos muy limitados. Por ejemplo, no habría asignación económica para el grupo, ya que no es tal, sino que sus integrantes sólo tendrán su remuneración como concejal, diputado autonómico o parlamentario nacional. El socialista Álvaro Cuesta, responsable de Ejecutiva Federal del PSOE de política municipal, y su homóloga en IU, Inés Sabanés, no ocultaron su satisfacción por esos acuerdos de los que el PSOE se atribuye el trabajo, aunque compartido con la Chunta Aragonesista. Lo cierto es que el ministro Arenas aceptó de buen grado todas las propuestas.
En este apartado de No Adscritos se incluyó también la inclusión en el mismo no sólo del que abandone su grupo sino aquél que no se integre de inmediato en el grupo parlamentario de su partido. Es decir, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, los desertores del PSOE en Madrid, no podrían estar en el Grupo Mixto de la Asamblea madrileña como están, sino que estarían en los No Adscritos si esta reforma estuviera ya realizada.
Por último, se ha aprobado la creación de una comisión técnica de juristas, que estudie las reformas legales pertinentes para limitar la posesión del escaño cuando alguien abandone su grupo por cuestiones ajenas a la libertad ideológica y con su acción vulnere la voluntad de los ciudadanos. Álvaro Cuesta llevó una propuesta a la reunión con posibles causas que darían lugar a la desposesión del escaño. Pero como señaló el ministro Arenas, las posibilidades legales las estudiará el equipo de juristas que se forme en septiembre a propuesta de todos los grupos y por consenso. "No es fácil porque puede chocar la modificación con la doctrina constitucional que otorga la posesión del escaño al diputado y no al partido".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de julio de 2003