La comisión de investigación paritaria de Repsol YPF y los sindicatos sobre la explosión en una planta de la petroquímica en Puertollano se constituirá hoy. Mientras, las instalaciones pasaron ayer a la situación de "emergencia parcial".
Son ya seis los trabajadores de la refinería fallecidos a consecuencia del siniestro del pasado jueves, después del deceso anoche de Juan Cervantes Blanco en el hospital madrileño de La Paz, donde sigue ingresado un compañero en estado muy grave, al que se añaden otros tres en el Hospital de Getafe.
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Para honrar su memoria y exigir el establecimiento de medidas de seguridad que eviten la repetición de estos sucesos, UGT y CC OO han convocado para hoy una marcha por Puertollano a las 20.00 horas que prevén masiva. Así lo aseguró el delegado de CC OO en la refinería, Segundo Galán, quien aseguró que los sindicatos esperan que trabajadores y ciudadanos acudan en masa a expresar su dolor dada la proporción del accidente y la atención que le han prestado los medios de comunicación.
Galán explicó que la situación sigue en proceso de normalización en la planta accidentada, todavía con la producción parada, por lo que ayer a las 14.00 horas pasó de situación de "emergencia general" a "emergencia parcial". A pesar de ello, un retén de bomberos vigila permanentemente la zona siniestrada, en prevención de una hipotética reanimación del fuego que ardió durante 48 horas a consecuencia de la deflagración.
También la Junta de Comunidades, que preside el socialista José Bono, tiene previsto poner en marcha de inmediato una comisión de investigación que, según aseguró el vicepresidente del gobierno regional, José María Barreda, será "rigurosa y exhaustiva" en su búsqueda de las causas del siniestro que ha causado la muerte a seis trabajadores.
Uno de ellos, Luis Paredes Durán, de 20 años, fue enterrado ayer por la mañana entre grandes muestras de dolor de las más de 1.000 personas que se acercaron a su funeral en la parroquia de la Virgen de Gracia de Puertollano. Entre los asistentes a la homilía oficiada por el obispo de Ciudad Real, Antonio Algora, estaban el vicepresidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José María Barreda, el alcalde de Puertollano, Casimiro Sánchez, el secretario provincial de CC OO, Jesús Camacho, y el comarcal de UGT, Ezequiel Aparicio, además de algunos representantes de Repsol YPF.
Los restos de trabajador fallecido ayer de madrugada en el hospital madrileño La Paz, Jesús Angel Cervantes Blanco, de 41 años, natural de Cartagena y vecino del municipio orensano de O Carballiño, llegaron en la tarde de ayer a la localidad gallega. El féretro con el cuerpo del trabajador de Repsol que resultó con quemaduras del 90% en la explosión que se produjo en la refinería que esta empresa tiene en Puertollano, quedó instalado en el tanatorio de O Carballiño, donde fue recibido por algunos familiares y amigos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de agosto de 2003