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Berlín espera la entrega inminente de los secuestrados en el Sáhara

Varios turistas fueron capturados hace 6 meses por un grupo integrista

Casi seis meses después de caer en manos de un grupo islamista argelino, la liberación de los últimos 14 rehenes europeos secuestrados en el Sáhara era inminente anoche. La noticia llegó a darse por la segunda cadena de televisión alemana, ZDF, e incluso fue confirmada por la agencia France Presse en Malí, donde se encuentran secuestradores y rehenes. Fuentes gubernamentales en Berlín, sin embargo, acabaron desmintiéndola. El secretario de Estado alemán de Asuntos Exteriores, Jürgen Chrobog, sigue en la capital maliense, Bamako, en espera de poder llevar a casa a los rehenes liberados. Nueve de ellos son alemanes.

Además de los ciudadanos alemanes, entre los secuestrados hay cuatro suizos y un holandés.La liberación deberá tener lugar al noreste de Malí, cerca de la frontera con Argelia y Níger, y, al parecer, será posible gracias a que un intermediario pagó el sábado un rescate acordado previamente con los secuestradores. Estos pertenecen a una fracción del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), un grupo argelino que ha sido vinculada con la red terrorista Al Qaeda que lidera Osama Bin Laden.

La entrega de los rehenes fue anunciada en el telediario de la ZDF de las siete de la tarde y con posterioridad confirmada por la agencia de noticias France Presse, pero finalmente no llegó a materializarse. Otras informaciones que circulaban anoche en Berlín explicaban este retraso por "problemas logísticos" para reunir en un mismo lugar a todos los secuestrados, ya que han sido divididos en pequeños grupos por sus captores para hacer más difícil su rescate.

Hace unas semanas, informaciones de prensa hablaban de que los secuestradores pedían 4,6 millones de euros por cada uno de sus rehenes. Según la ZDF -que en este punto no ha sido desmentida- la suma finalmente acordada ha sido sustancialmente menor y, además, correrá por cuenta del Gobierno de Malí. Berlín se había negado a un desembolso directo para el Grupo Salafista, lo cual no impide que restituya el dinero a Bamako a través de otras vías, como la cooperación al desarrollo.

Muerte por insolación

Una vez que sean liberados, los rehenes deberán ser trasladados en un avión militar alemán desde el noreste del país hasta Bamako, donde se les someterá a un chequeo médico antes de que puedan emprender el regreso a Europa.

A finales de junio, una rehén alemana, Michaela Spitzer, murió al parecer de insolación en algún paraje del Sáhara argelino. Sobre el estado de salud del resto de los cautivos han circulado versiones contradictorias, desde aquellas que sostenían que hay varios enfermos graves entre ellos, a otras que aseguran que que todos están sanos y salvos.

Con esta última visita, el secretario de Estado Chrobog ha viajado en tres ocasiones a Malí. Ya la semana pasada dejó claro que las negociaciones habían entrado en una fase decisiva. Según la ZDF, él mismo contactó en varias ocasiones con los secuestradores a través de un teléfono móvil. Una rehén habría hecho de intérprete. Otras conversaciones con el GSPC fueron mantenidas por un antiguo rebelde tuareg maliense, que hizo de intermediario.

El jueves pasado hubo enfrentamientos armados en la región fronteriza con Argelia con islamistas posiblemente vinculados al secuestro, según informaciones de prensa. El Ejército argelino logró liberar el pasado mes de mayo a un primer grupo de 17 rehenes, y ha llegado a amenazar con otra tentativa de rescate mediante una operación militar. Precisamente para evitar esta persecución, los secuestradores optaron por trasladarse a Malí el pasado mes de julio.

Los sucesivos secuestros se produjeron entre el 22 de febrero y el 2 de abril pasados, cuando siete grupos de viajeros en motos, todoterrenos y caravanas desaparecieron misteriosamente en el sur de Argelia. En total, los islamistas llegaron a mantener en su poder a 32 turistas europeos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de agosto de 2003