El título sigue a su alcance. Juan Carlos Ferrero es el único español que permanece en el Open de Estados Unidos, donde ayer eliminó al australiano Lleyton Hewitt, ex número uno mundial, por 4-6, 6-3, 7-6 (7-5), 6-1 en 2 horas y 49 minutos, y se clasificó para las semifinales. Su próximo rival será el estadounidense Andre Agassi, que eliminó en tres mangas al argentino Guillermo Coria por 6-4, 6-3, 7-5.
La solvencia con que despachó al australiano invita al optimismo. En su primer acceso a la penúltima ronda del abierto americano, Ferrero estuvo expeditivo. No le pesó, en absoluto, la presión de enfrentarse al campeón de 2001, ni el hecho de que teóricamente Hewitt se desenvuelve mejor en superficies rápidas. Ferrero perdió la primera manga, pero tuvo una reacción fulgurante que remató en el desempate de la tercera manga, que dominó por 7-5. Tras recibir asistencia médica, la cuarta manga fue un paseo para el valenciano, que restó de forma impecable y masacró literalmente al australiano.
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A Carlos Moyà, en cambio, se le cruzó el torneo ayer. Quejoso con la organización por haber favorecido claramente los intereses de Andre Agassi y Andy Roddick, saltó a la pista tras tres días de espera y sucumbió frente al marroquí Younes El Aynaoui, de 31 años, por 7-6 (7-4), 7-6 (9-7), 4-6, 6-4 tras más de tres horas.
Moyà tuvo el partido de cara: en las dos mangas que perdió en el desempate tuvo bolas de set. Ahí pudo acabar con la renovada ilusión de un El Aynaoui que repite cuartos de final en el torneo americano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de septiembre de 2003