"Hemos fallado en el peor momento. Es muy duro y doloroso haber perdido la final con las sensaciones tan positivas que teníamos". Moncho López, el seleccionador español, se mostró triste, pero sin perder un ápice de la serenidad que la caracteriza, apenas minutos después de la derrota de su equipo frente a Lituania.
MÁS INFORMACIÓN
- Plata de ley
- Pinchazo final
- Los chicos de oro se hacen hombres
- "Detrás del brillo de Pau y Juan Carlos, hay un grupo de estrellas"
- A esperar la sexta
- La selección regresa a España con una plata "que sabe bien, pero a poco"
- Moncho López dimite como seleccionador español de baloncesto tres meses antes de los Juegos
Incluso tuvo la humildad de ponerse en el lugar de tanta gente desilusionada por haberse perdido una vez más el oro en una final del Campeonato de Europa: "Lo siento por los aficionados y por los jugadores. Sabíamos la expectación que se había generado en toda España". Pero inmediatamente sacó pecho porque tampoco se puede olvidar ni despreciar una medalla de plata. ni la clasificación para los Juegos Olímpicos y para el próximo Europeo: "Pero sólo podemos estar orgullosos de nuestros jugadores que no han tirado nunca la toalla". En el vestuario también les dio personalmente las gracias por su entrega. "No puedo hacerles ningún tipo de reproche. Les he dicho que lo sentía porque les he fallado, porque tengo una responsabilidad sobre el rendimiento competitivo del equipo. Y les he pedido que debían sonreir porque hay que pensar más en que hemos ganado una medalla de plata y no en que hemos perdido una de oro".
Y añadió: "No pienso que hayamos ido presionados porque fuéramos de favoritos, porque es algo que había sucedido todo el torneo y lo habíamos superado. Pero los que nos tenemos que encargar de que el equipo esté psicológicamente bien preparado hemos fallado en algo: en el discurso o en la rutina".
Respecto a qué influyó más en la derrota, comentó: "Yo creo que todo ha influido. Ellos han preparado muy bien el partido, táctica y físicamente. Y nosotros hemos jugado al final a la desesperada". Pero volvió a defender la raza de sus jugadores: "Han perdido, pero con la cabeza muy alta".
Gasol, máximo anotador del torneo, con 155 puntos, una media de 25,8 por partido, no fue muy explícito. Apenas dijo: "Me sabe mal que Eureligius Zukauskas haya cogido más rebotes ofensivos de lo debido, en parte por culpa mía". La estrella española también lamentó haber fallado tantos tiros libres: "El juego no iba muy fluido, estaba pensando en tonterías y la mano me ha fallado. En fin, tenemos un sabor amargo por la oportunidad que hemos perdido".
La seleción, aunque sin la alegría que hubiera supuesto la victoria, asistió por la noche a una cena en el hotel de concentración, ofrecida por la ministra de Cultura, Pilar del Castillo, y el secretario de Estado para el deporte, Juan Antonio Gómez Angulo.
El jugador más valioso del torneo fue el lituano Jasikevicius y el quinteto ideal elegido fue el integrado por Parker (Francia), Jasikevicius, Kirilenko (Rusia), Stombergas (Lituania) y Gasol.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de septiembre de 2003