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FÚTBOL | La jornada de Liga

"Ni transpiración ni inspiración"

Carlos Queiroz, técnico del Madrid, dice que la derrota supone una "alerta"

Quinto partido de Queiroz en la Liga española y primera derrota. Semblante serio y discurso pausado en la sala de prensa de Mestalla. "Hay dos palabras que caracterizan lo que ha pasado durante el encuentro", explicó el técnico portugués nada más tomar asiento, "no hemos tenido ni transpiración ni inspiración. No hemos jugado bien y el Valencia ha tenido una actitud mucho más seria y más combativa que nosotros". Es decir, que el Madrid ofreció un mal rendimiento tanto físico como futbolístico. Ni corrió ni jugó a la pelota.

¿Y cuál fue la clave de la derrota? Para Queiroz, el triunfo del Valencia se cimentó en los primeros minutos, en los que el conjunto local bailó al Madrid con una circulación del balón altísima y Aimar al mando de las operaciones. "El Valencia ha jugado rápido, agresivo, y eso nos cogió un poco por sorpresa al principio. Sus primeros cinco minutos determinaron todo el partido. A las nueve y media el Valencia empezó a ganar el encuentro", dijo Queiroz. La derrota, admitió el entrenador, supone un toque de atención para el equipo, tan acostumbrado a solventar con suficiencia sus partidos en el Bernabéu con amplias goleadas como a sufrir fuera de casa más de la cuenta cuando el rival se pone el cuchillo entre los dientes, algo en lo que el Valencia es todo un especialista. "Para nosotros este partido ha de ser un aviso, una alerta. Tenemos que aprender de los errores, reaccionar como los grandes campeones. Esta noche no es para olvidar, es para acordarnos bien y que no se vuelva a repetir durante la temporada lo que ha pasado. No podemos justificar la derrota porque jugamos fuera de Madrid, eso no es una disculpa. Significaría no estar a la altura de nuestras responsabilidades", añadió el portugués. Pese a todo, el Madrid acusó la gran presión del público de Mestalla sobre sus jugadores, silbados continuamente, desde que salieron a calentar hasta los minutos finales.

Minutos después que Queiroz asomó por los pasillos de Mestalla Rafa Benítez, entrenador del líder de la Liga tras la derrota del Deportivo en Pamplona, semblante sonriente y ganas de hablar ante los periodistas. "Más importante que el resultado es la actitud. Si nos comportamos de esta manera, los resultados llegarán y ganaremos muchos más partidos", afirmó el técnico del Valencia, convencido de que el Madrid "sufrirá" ante rivales que jueguen "con mucha intensidad".

"El trabajo que estamos haciendo me recuerda al Valencia que fue campeón de Liga hace dos temporadas. Hemos comenzado el encuentro con muchísimas ganas, aunque es verdad que luego hemos tenido que retrasar las posiciones porque los jugadores han perdido frescura. Lo más importante no era defender, sino al mismo tiempo saber salir bien a la contra", añadió Benítez. Sin embargo, buena parte de la victoria del Madrid se basó en su superioridad al Madrid sin la pelota. El centro del campo y la defensa local se impusieron a la lluvia ofensiva del Madrid. En este sentido el Valencia ha recuperado su principal seña de identidad, la que le hizo campeón hace dos cursos tras tres décadas de sequía: vuelve a costar un mundo hacerle un gol a Cañizares. "La seria atrás es fundamental", dijo Benítez.

Mientras, el preparador parece haber encontrado en la pareja Mista-Oliveira la solución a sus problemas en ataque. Ambos prolongaron ayer su buena racha de cara al gol. Mista marcó dos tantos ante el Atlético de Madrid en el Calderón la jornada pasada (0-3) y Oliveira firmó la diana de la victoria del Valencia ante el AIK en Suecia, en la Copa de la UEFA. "Hemos hecho un partido serio. Hay sensaciones para ilusionar a la gente si seguimos así", afirmó tras el partido Mista. "En la primera parte hemos pasado por encima del Madrid, hemos salido a presionar arriba y podíamos haber sentenciado el partido. En la segunda nos hemos replegado y aprovechado mucho más el contraataque. Podríamos haber acabado el partido con una goleada", añadió Vicente, otro de los jugadores destacados del encuentro.

Quien no estuvo ayer bajo los focos fue el gran protagonista de la semana en Mestalla, el defensa Fabián Ayala, al que Benítez ordenó calentar en la segunda parte hasta que Sissoko entró a cinco minutos del final. "Ha estado 15 días sin competir y sus compañeros lo estaban haciendo bien. Es algo de sentido común que no juegue", sentenció Benítez.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de septiembre de 2003