El cierre de la campaña de Esperanza Aguirre corrió anoche a cargo de José María Aznar. A las 21.15, con todas las banderas del PP ondeando a su espalda, Aznar lanzó su mensaje para el telediario. Pidió el voto "porque no se gana en las encuestas" y "porque Madrid necesita una mayoría rotunda" para que "no haya más escándalos". El mitin terminó a las 22.15. Para el cierre de campaña, a medianoche, quedó grabado otro mensaje de Mariano Rajoy: "Pedimos que nos votéis para que nadie comercie ni especule con vuestro voto. Y nadie lo convierta en una entrada para un lamentable espectáculo".
Antes que ambos y sólo para los militantes del PP, el vicepresidente Rodrigo Rato se había dirigido a los votantes socialistas -que no estaban allí- para pedirles que el domingo "manden a casa a los líderes del PSOE para ser capaces de regenerar ese partido". Y que lo hagan "con una victoria rotunda" del PP.
"No más escándalos y sí más trabajo", bramó Aznar ante una militancia entregada que le recibió e interrumpió al grito de "¡presidente, presidente!" y le coreó con entusiasmo todas sus menciones a España y contra el plan Ibarretxe.
Aparentemente, ya había terminado la conexión en directo con televisión cuando Aznar se refirió al plan secesionista que hoy aprobará el Gobierno vasco. Un sonoro y prolongado pateo interrumpió su alegato, seguido de un largo, y al principio poco coordinado pero después estruendoso, grito de "¡España!". "A algunos les molesta pronunciar la palabra España. A mí me gusta", sentenció Aznar mientras los suyos coreaban el nombre del Estado y agitaban su bandera. "A algunos les molesta ver una bandera como ésa", dijo mientras señalaba la enseña nacional. Ése fue el momento de máximo paroxismo en el mitin de cierre de campaña para pedir el voto para Esperanza Aguirre en Madrid.
Pues tanto Aznar como todos los que le precedieron y siguieron querían rogar a los suyos que no se confíen. Aznar lo reclamó como favor personal: "¡Ahora a ganar. Que no haya dudas. Todos los votos son imprescindibles! No quiero que la noche del domingo nadie diga: 'Iba a votar al PP y no sé que pasó'. ¡Hazlo, lo pido por favor, porque no quiero volver a ver la vergüenza de estos meses!", suplicó el presidente.
Emplazamiento a Zapatero
Aznar no olvidó anoche al líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. Por tercera vez en esta campaña le reclamó "las pruebas irrefutables" de que el PP organizó un golpe equivalente al 23-F. Le dio como plazo hasta la medianoche de ayer. "Si no lo hace, se demostrará que el secretario general del PSOE ha mentido y engañado a los madrileños". Según el presidente, Zapatero ha "dicho mentiras muy gordas" y "no ha pedido disculpas". Rajoy se sumó a esa petición de disculpas públicas de Zapatero.
Todos, uno tras otro hasta que Rajoy cerró el mitin, aseguraron que las elecciones de mañana son "la antesala de unas elecciones generales". Y todos enfatizaron que "la responsabilidad de la repetición de estas elecciones en Madrid la tienen quienes no fueron capaces de dar garantías de a quienes llevaban en sus listas". Rajoy concluyó con una pregunta: "¿Pueden garantizar que no llevan más Tamayos en su lista?".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 25 de octubre de 2003