La campaña de los socialistas terminó anoche en la localidad madrileña de Leganés casi con el mismo mensaje con el que empezó: una llamada al voto de los enfadados y decepcionados con ellos por lo ocurrido el pasado 10 de junio, cuando dos tránsfugas socialistas impidieron un gobierno de la izquierda. José Luis Rodríguez Zapatero, líder del PSOE, se dirigió a todos ellos y casi rogó que vayan a votar. "Rafael Simancas gobernará para todos y son muchos los que nos necesitan, los jóvenes, los mayores sin recursos, los empresarios emprendedores, las mujeres, la buena marcha de la escuela pública y concertada, la sanidad de calidad...". Y puso el broche a su ruego de esta manera: "Nos necesitan muchas personas en Madrid y nosotros les necesitamos a todos ellos porque sólo somos su instrumento para conseguir bienestar y dar solidaridad". Por todas estas personas que saldrán beneficiadas con un gobierno presidido por Rafael Simancas, concluyó Zapatero, pidió a todos los decepcionados que, "por favor, voten con el corazón y la cabeza".
Pero estas palabras dichas con vehemencia fueron la tónica de este último mitin de los socialistas madrileños que reunieron en la plaza de toros La Cubierta de Leganés a casi 10.000 personas que jalearon y agitaron sus banderas del PSOE de manera permanente y proclamaron a Simancas presidente una y otra vez. Un presidente en ejercicio, José Bono, de Castilla-La Mancha, asistió a este acto de sus compañeros madrileños para mostrar su solidaridad y afecto a Simancas.
Lucha por los más débiles
El líder socialista venía animado de Oviedo, donde se había entrevistado con el presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva. "Os traigo un saludo del compañero y amigo Lula que siempre ha luchado por los más débiles y no ha tenido nunca tiempo de mirar atrás", dijo Zapatero. A pesar de los "errores", según Zapatero, su partido debe mirar hacia adelante y ser coherente con lo que siempre ha representado. "Representamos la España democrática, constitucional y tolerante, que defiende la solidaridad, la lucha contra la injusticia y que cree en los valores; y a todas esas personas a las que representamos no les podemos fallar porque necesitan el aliento y la fuerza de Rafael Simancas", proclamó Zapatero.
Ya sabía el líder del PSOE a esas horas, casi las doce de la noche, lo que José María Aznar le había demandado. El presidente del Gobierno le pidió que presentara antes de la medianoche pruebas de la "trama" de Madrid. Zapatero le devolvió el emplazamiento, aunque le alargó el plazo hasta la medianoche de hoy sábado para que "de una vez autorice al fiscal general del Estado a que investigue la trama de Madrid". Las alusiones, al parecer, que había hecho Aznar a los ciudadanos para que voten, "por el bien de España", según la versión de Zapatero, también tuvo réplica: "Señor Aznar por España votamos todos".
Rafael Simancas, en tono vibrante, invocó a los madrileños para que el domingo voten. "Sólo nos ganarán si dejamos los brazos caídos. Ni un voto en casa. Si votáis ganáis", clamó el candidato madrileño. Simancas se mostró orgulloso de su campaña con propuestas de gobierno y con afán constructivo. El mensaje de Simancas y de Zapatero lo sintetizó previamente la actriz María Barranco: "No debemos fallar el domingo a tanta gente que lo necesita y Rafa Simancas debe recuperar lo que es suyo, la presidencia de la Comunidad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 25 de octubre de 2003