Las cadenas de televisión, públicas o privadas, mostraron días atrás los cadáveres descompuestos de inmigrantes marroquíes en las playas gaditanas o esparcidos por las rocas. Eran algunas de las 36 víctimas de la zodiac que, con 50 clandestinos a bordo, naufragó el 25 de octubre a 200 metros de la costa. Ha sido la mayor tragedia de la inmigración. Las televisiones españolas se captan en el norte de Marruecos y, con buen tiempo, pueden ser vistas hasta en Casablanca.
Esas tomas desagradan al embajador marroquí, Abdesalam Baraka. "Las imágenes mostradas por las cadenas de televisión son insoportables", asegura. "No es noticia ni es humano mostrar imágenes de cuerpos sin rostro". "Más bien se deberían mostrar las condiciones de vida de muchos inmigrantes". Esta "campaña mediática que ha acompañado la tragedia es contraproducente", prosigue. "Va dirigida a la opinión pública española y puede acabar fomentando la xenofobia".
Lo sucedido es, para Baraka, "una tragedia que merece condolencias y respeto a las familias de los muertos". "Son seres humanos, víctimas de una gran mentira y de bandas de criminales". "En medio de tanta tristeza, no aceptamos ni campaña mediática ni lecciones".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de noviembre de 2003